Un testigo asegura que la chica fallecida en Tablate desoyó las instrucciones del monitor
La defensa del único imputado por estos hechos ha solicitado la reconstrucción de los mismos con la presencia de esta persona
Manuel Pedreira
Martes, 29 de septiembre 2015, 19:19
Cuando Kleyo de Abreu, la chica británica fallecida en Tablate en julio mientras practicaba 'puenting', se encaramó a la barandilla para dar el salto que ... acabaría con su vida, sólo una persona la acompañaba en el puente. Se trataba de un joven sevillano de 26 años que también había contratado un salto y que esa noche prestó declaración ante la Guardia Civil de Órgiva.
Según la versión ofrecida por este testigo, la joven no esperó a que el monitor diese la orden de saltar y subió la escalera por su cuenta para encaramarse a la barandilla del puente y saltar. Su declaración se antoja clave en la investigación de estos hechos y contradice de algún modo las declaraciones de otros testigos, que aseguraron a la Policía Judicial que la chica se encontraba sola en el viaducto cuando sucedió el accidente. La versión de este joven coincide con la explicación aportada por el propietario de la empresa organizadora del salto, que desde el principio atribuyó el accidente a que la joven saltó antes de recibir la orden de hacerlo.
La defensa de este imputado por el suceso, que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Órgiva, ha solicitado la reconstrucción de los hechos por entender que es la mejor manera de que la jueza se haga una composición de lugar de lo ocurrido. Además, ha pedido que este testigo -que todavía no ha sido llamado por el juzgado para declarar- esté presente también en esa reconstrucción para que explique lo sucedido.
Según las declaraciones de los demás testigos ante la Guardia Civil, a las que ha tenido acceso IDEAL, la infortunada joven hizo un salto con carácter previo tal y como estaba programado, pero después decidió sobre la marcha volver a lanzarse al vacío. Entonces se produjo el accidente mortal que ahora investiga el juzgado. La Policía Judicial tiene en su poder los vídeos grabados de los diferentes saltos de aquella tarde, entre ellos el primero de Kleyo de Abreu, en el que se ve acompañada de más personas en el puente. No hay constancia de que se grabara el salto mortal.
Explicaciones del monitor
En su declaración, el joven sevillano indicó que la empresa organizadora del salto le cobró 25 euros y lo recogió en Granada para llevarlo hasta el puente de Tablate en una furgoneta. Nada más llegar al lugar del salto, el monitor les explicó las medidas de seguridad y les dijo la forma de tirarse y les recalcó que mientras no tensara la cuerda «no se podía subir las escaleras que van a la barandilla y que una vez él tensara la cuerda daría la orden de subir a la barandilla y saltar». El testigo confirmó al equipo de Policía Judicial que el monitor dio esta explicación en grupo y que después lo hizo uno a uno. «Mientras montaba los arneses iba explicando de nuevo las medidas de seguridad y volvía a decir a cada uno que no podían subir a la barandilla del puente hasta que no diese la orden, al igual que para saltar», relata.
No esperó
Sobre el momento en que tuvo lugar el desgraciado salto mortal, este testigo explicó a la Guardia Civil que se encontraba a unos 5 o 6 metros de la chica y que pudo ver cómo el monitor le puso los arneses y que le decía «ahora que tense la cuerda te diré que puedes subir a la barandilla y después saltar». El monitor cruzó la carretera hacia el otro lado del puente «y la chica no esperó a que se le diese la orden y pude ver cómo empezaba a subir la escalera», agrega.
No vio el momento final del salto, pero de pronto escuchó voces «y un golpe seco» y entonces se dio cuenta de lo que había pasado. La Guardia Civil le preguntó si tenían algún tipo de cordón de seguridad que les sujetase al puente antes de saltar y contestó: «Creo que no».
La tarde del accidente, además de la fallecida y de este testigo, saltaron varias personas y hubo más personas presentes que declararon ante el equipo de la Policía Judicial de Órgiva. Se espera que en las próximas fechas sean llamados a declarar para ratificar su versión o añadir detalles ante el juzgado que investiga los hechos, que deberá pronunciarse también sobre la petición de pruebas propuestas por las partes.
Por el momento, la Guardia Civil ha imputado por homicidio imprudente al monitor y al propietario de la empresa de deportes de aventura que organizó el salto. Las investigaciones realizadas por miembros de la Unidad de Policía Judicial de Órgiva, en las que también han participado miembros del Servicio de Rescate e Intervención de Montaña (Sereim) que analizaron el estado de las cuerdas y de todo el material utilizado, han determinado que en el accidente «no se garantizaron todas las medidas de seguridad necesarias».
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