El Ayuntamiento rectifica y acepta que cualquier vecino grabe los plenos
Asume una propuesta del Defensor del Pueblo por la que se compromete a animar a los ciudadanos a que registren las sesiones con sus propios medios
Carlos Morán
Sábado, 29 de agosto 2015, 01:13
Cualquier vecino de la capital que lo desee podrá grabar, sin ningún temor a ser amonestado, el pleno que el Ayuntamiento de Granada celebrará a ... finales del próximo mes de septiembre. Es el propio Consistorio el que ha adoptado esa decisión, lo que supone un viraje casi 'histórico' en la política de comunicación que ha mantenido a lo largo de los últimos años el equipo de gobierno que preside José Torres Hurtado (PP). Tradicionalmente, los populares -para irritación de la oposición- no han sido nada partidarios de que los ciudadanos registrasen las sesiones plenarias del Ayuntamiento capitalino. De hecho, el Reglamento Orgánico Municipal incluía un artículo -el 117 para ser exactos- que establecía que las grabaciones de los plenos tenían que ser autorizadas expresamente por el alcalde, lo que constituía una restricción bastante evidente.
En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó una sentencia en 2014 en la que consideraba ilegal esa disposición. Sin embargo, el PP municipal, que por aquel entonces disfrutaba de una holgada mayoría, anunció su intención de recurrir la decisión del TSJA ante el Tribunal Supremo. El concejal Juan García Montero justificó así esa postura: «Es importante regular la grabaciones y vamos a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Es algo que no puede quedar al libre albedrío de cualquier persona, [que] no [sean] medios de comunicación, pueda utilizar las grabaciones no ajustadas y al ritmo de privacidad que deben tener las sesiones plenarias», dijo García Montero, que hoy sigue siendo el edil de Cultura de la capital.
Apenas un año después, y ya sin mayoría absoluta, los populares han rectificado y han asumido dos recomendaciones del Defensor del Pueblo Andaluz que, en la práctica, suponen que la prohibición de grabar los plenos queda definitivamente abolida. En este sentido, el Defensor aconsejó a los ayuntamientos de las ocho capitales andaluzas, y estos lo aceptaron, que «aúnen esfuerzos orientados a obtener sistemas uniformes o, al menos, compatibles que permitan dar cumplimiento al deber de grabación de los plenos y de difusión de su contenido, en plazos más breves y con costes inferiores, así como mantener directorios actualizados de aplicaciones diseñadas al efecto que hagan posible su libre reutilización por parte de todas las entidades locales de Andalucía».
La segunda sugerencia, también asumida por el Consistorio de Granada, va más allá y apuesta porque los municipios impulsen «acciones de concienciación ciudadana sobre el derecho reconocido a grabar con medios propios las citadas sesiones plenarias, y a participar en los asuntos públicos que sean abordados». Es decir, que el Ayuntamiento de la capital va a pasar de restringir las grabaciones de los plenos a fomentar que se hagan, lo que da una idea de la magnitud del cambio de opinión que ha experimentado el equipo de gobierno que dirige Torres Hurtado.
También es verdad que la entrada en vigor de la Ley de Transparencia de Andalucía iba a suponer la derogación de las prohibiciones de grabar los plenos municipales que pudieran existir, pero ni siquiera ha hecho falta llegar hasta ese extremo. La aceptación de las recomendación del Defensor suponen que cualquier vecino de Granada podrá grabar tranquilamente lo que suceda en el salón de plenos.
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