El Arzobispado encarga una auditoría de sus cuentas
La Diócesis indica que ha hecho este encargo por la "voluntad de transparencia total" del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez
Fernando Argüelles
Viernes, 10 de abril 2015, 14:44
El arzobispo de Granada ha comunicado a la administración diocesana que ha contratado una auditoría externa a la empresa Price Waterhouse, ante las noticias falsas ... o incluso calumniosas que, especialmente en los últimos tiempos, se han venido difundiendo sobre la economía de la archidiócesis de Granada, y también con una voluntad de transparencia total para la vida económica de la diócesis.
De este modo, Francisco Javier Martínez, solicita que se haga un análisis detallado de la economía y de la administración diocesana, así como de su evolución en las últimas décadas. Al final de su trabajo, la empresa, cuya solvencia y profesionalidad son de sobra conocidas en el mundo económico, comunicará los resultados de su análisis y hará a la diócesis las recomendaciones que crea oportunas para mejorar la administración y la gestión de sus bienes, que han de servir exclusivamente, y de la mejor manera posible, a los fines propios de la Iglesia, esto es, a la evangelización en todas sus formas, al culto divino y el sustento del clero, y a la caridad con los necesitados, según señalan desde el arzobispado.
En esta voluntad de transparencia, de modernización y de mejora de la vida económica de la diócesis, la archidiócesis de Granada se une a otras de España que ya han contratado sus respectivas auditorías, con los auspicios de la Conferencia Episcopal Española.
Recordamos que, en los últimos meses, el arzobispo granadino se ha visto envuelto en distintas polémicas. Al caso Romanones se han sumado otros asuntos como la petición hecha al Papa por un grupo de laicos y sacerdotes de Granada reclamando una visita apostólica a la diócesis para auditar las cuentas del órgano granadino. Este grupo señalaba una quiebra de la diócesis desde la llegada de monseñor Francisco Javier Martínez, indicado que se adeudaban hasta cuarenta millones de euros por el despilfarro, gastos innecesarios y sin control, sueldos elevadísimos a colaboradores de confianza del Arzobispo (todos de Comunión y Liberación), realización de construcciones injustificadas y sin utilidad, gastos de viajes del Arzobispo desorbitados (el último año, sólo en viajes, 20.000 euros), etc". Con esta auditoría promovida pro el propio arzobispo granadino se quiere reflejar la situación exacta de la economía de la Iglesia en Granada, despejando cualquier tipo de duda sobre la misma.
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