18 pueblos perderán sus autobuses si no pagan la deuda que arrastran

Tan abultado débito tiene como origen tres apartados muy distintos y que no están relacionados entre sí. De un lado, las cuotas al Consorcio que tienen que pagar todos los municipios que cuentan con el citado servicio de autobuses;de otro, los convenios de mejora del servicio para que este responda a las exigencias de los ciudadanos; finalmente, los convenios de integración tarifaria. Un apartado este último en el que hay que incluir a los municipios que sin ser miembros del Consorcio, sus vecinos se benefician de los autobuses que los comunican con la ciudad de Granada y de las ventajas de contar con la tarjeta que reduce sensiblemente el coste del billete.

De los mencionados siete millones de deuda, la que presenta más dificultades para ser satisfecha es la que deriva de los convenios de mejora del servicio. La gerencia del Consorcio de Transporte Metropolitano tiene computado en estos momentos un montante de 2.240.000 euros achacables a este concepto. Los 18 ayuntamientos deudores no están por la labor o no pueden satisfacer el pasivo, según los casos pese a los requerimientos que se les hace cada año en este sentido. El servicio de autobuses con sus municipios sigue funcionando, las empresas que lo prestan cobran sus servicios y es el organismo que aglutina todo este trabajo el que carga con ese montante. En distintas reuniones entre las partes implicadas, se ha advertido a los consistorios implicados de la gravedad de la situación, sin que tomaran medidas al respecto.

Doble facturación

La situación ha llegado a tal punto, que el consejo de administración del Consorcio ha aprobado un sistema de doble facturación mediante el cual las empresas de los autobuses emitirán un cargo mensual por la mitad del coste de sus servicios directamente a los ayuntamientos afectados y otro por idéntico importe al Consorcio. Este organismo pagará como lo viene haciendo desde años atrás. Por lo que a los ayuntamientos respecta, la legislación permite a las empresas operadoras cortar con el servicio que prestan si transcurridos cuatro meses no cobran la cantidad que les corresponde a los consistorios.

Los ayuntamientos deudores que se enfrentan a la posibilidad de que sus vecinos dejen de disponer de autobuses metropolitanos son los de Pinos Puente, Armilla, Albolote, Atarfe, Las Gabias, Peligros, Churriana de la Vega, Monachil, Alfacar, Chauchina, Pulianas, Cájar, Jun, Láchar, Víznar, Güejar Sierra, Calicasas y Escúzar.

Nuevas comunicaciones

Por otra parte, el Consorcio de Transporte Metropolitano pretende dar un paso más en la implantación del servicio de autobuses que a diario comunican la ciudad de Granada con medio centenar de poblaciones de su Cinturón Metropolitano y algunas otras más alejadas del mismo. Quiere extender las líneas que actualmente funcionan a otros cuatro municipios, los de Dúrcal, Iznalloz, Nigüelas y Villamena, con lo que sumará un total de 55 localidades atendidas y una población incluida la capital de 600.000 personas, potenciales clientes de este sistema público de transporte. Este número de poblaciones incluye a las 33 que ya forman parte junto con otras 18 que contaban con convenios anuales de integración tarifaria.

La incorporación de esos municipios se recoge en el Plan de Transporte Metropolitano de Granada, que tendrá que ser aprobado por el consejo de administración del Consorcio y posteriormente por la Consejería de Fomento y Vivienda. Aunque los cuatro municipios citados se encuentran más distanciados geográficamente que los restantes, sus vecinos mantienen estrechas relaciones de intercambio cotidiano con la ciudad de Granada y su aglomeración urbana. De aprobarse su incorporación, esta se hará efectiva muy probablemente antes de que acabe el verano de 2015.

El Consorcio, según ha podido saber este periódico, también quiere mantener la colaboración en el servicio que presta a la entidad local de El Turro y a los pueblos alpujarreños de Almegíjar y La Tahá.