La Policía ha tomado ya declaración a 15 personas por el caso de los presuntos abusos
Los tres sacerdotes sobre los que se dirigen las mayores sospechas no han comparecido todavía ante el juez que dirige la investigación
José Ramón Villalba
Domingo, 23 de noviembre 2014, 03:27
Dos semanas han transcurrido ya desde que la Policía Nacional le tomó declaración al joven Daniel quien denunció a doce personas, de ellas diez sacerdotes ... y dos seglares, por unos presuntos abusos sexuales sufridos en su adolescencia y últimos años de su infancia.
Esta calma tensa mientras se desarrolla la investigación policial se ha ido alimentando con informaciones que se van suministrando con cuentagotas sobre esos presuntos abusos, sobre las pesquisas judiciales y policiales del caso, así como de los tres sacerdotes apartados de sus funciones por el Arzobispado de Granada el pasado mes de octubre, entre ellos un miembro del Tribunal Eclesiástico de la Diócesis de Granada. En este tiempo, la Policía Nacional le ha tomado declaración a más de 15 personas, los dos últimos ayer por la mañana tratando de buscar nuevas pruebas sobre este caso y aún faltan por declarar los tres sacerdotes más sospechosos, uno de ellos, el líder de este grupo de religiosos.
No hay detenciones de momento. Precisamente ayer, el Juzgado de instrucción número 4 de Granada, que investiga este caso, tuvo guardia las 24 horas, un extremo que despertó muchas suspicacias al entender que iba a ser el sábado cuando los tres sacerdotes más implicados en la trama iban a prestar declaración en sede judicial. No ocurrió así.
Si bien es cierto que avanza la investigación policial y judicial, también lo hace la encargada por el Vaticano. El blog Religión Digital informó ayer de que Doctrina de la Fe dirige la investigación encargada por la Santa Sede y de momento ha hablado con cuatro víctimas más, con la familia del primer denunciante, así como con los dos sacerdotes que sometieron a un tercer grado al joven Daniel que denunció estos hechos. El Papa fue quien comunicó al Arzobispado de Granada que pusiera en marcha una investigación sobre este caso de abusos sexuales y el titular de la Iglesia granadina suspendió 'a divinis' a los tres sacerdotes más implicados en menos de 48 horas. A los otros siete, no. Este hecho de no actuar contra los otros implicados molestó bastante al primer denunciante, quien mostró sus quejas al arzobispo. El Papa, tras la primera llamada al joven Daniel el pasado 10 de agosto, según Religión Digital, volvió a contactar con la única víctima que ha denunciado hasta el momento. La primera llamada era para pedirle perdón en nombre de la Iglesia y animarlo a denunciar ante la justicia; la segunda fue para recordarle que Roma llegaría hasta el final del asunto y no se iba a conformar con el cese de tres sacerdotes.
Este escándalo salpicó de lleno el pasado lunes al plenario de la Conferencia Episcopal Española (CEE) donde se reunía la jerarquía eclesiástica española. El portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, aseguró que se enteraron por los medios de comunicación de esta denunci y no por el arzobispado de Granada.
Mientras tanto, la víctima denunciante, así como otras que dicen serlo pero aún no han denunciado están pasándolo muy mal con toda la vorágine que ha despertado este caso. A IDEAL le consta que hay varias personas que han decidido abandonar por unos días sus residencias por miedo a que su identidad pudiera emerger. Por otro lado, entre los 260 sacerdotes granadinos también se vive este caso con bastante tensión porque consideran que están pagando justos por pecadores. «Hay muchas dudas y existen familias que no se fían, nos miran con desconfianza. Esto no debería dilatarse más. Si han cometido un delito que lo paguen y recaiga sobre ellos todo el peso de la ley, pero no se puede vivir esta angustia a diario en el seno de toda la Iglesia granadina», comenta un sacerdote de la capital que prefiere mantenerse en el anonimato.
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