El entorno de uno de los sacerdotes señalados defiende su «honestidad»
Critican la presión mediática, insisten en que aún no hay nadie imputado y atribuyen la denuncia a otros «intereses»
R. I.
Viernes, 21 de noviembre 2014, 14:27
La historia de los presuntos abusos denunciados por Daniel y que ha provocado la intervención del Papa Francisco tiene también otra parte: la de la ... docena de personas señaladas sin que ni tan siquiera hayan prestado aún declaración en sede judicial. Especialmente tres sacerdotes que en el relato original de la presunta víctima son identificados como los principales responsables y que coinciden con las mismas tres personas que han sido apartadas cautelarmente por el Arzobispado de Granada.
Antes de poder defenderse se han visto acusados de unos supuestos abusos sexuales que la investigación tendrá que acreditar y que su entorno niega categóricamente.
Este periódico ha decidido no desvelar los nombres de los sacerdotes ni publicar fotografías de parroquias y pisos implicados en la denuncia mientras no exista una imputación si es que se produce y se ha limitado a informar sobre los datos a los que ha tenido acceso de la denuncia presentada por la Fiscalía Superior del TSJA, de la mediación confirmada por fuentes del Vaticano y de las medidas que ha hecho pública el propio Arzobispado de Granada.
Igual que al resto de protagonistas, IDEAL ha trasladado al líder del grupo de sacerdotes señalados la disposición a recoger su versión de los hechos. Ofrecimiento que se mantiene. Sí hemos recibido testimonios de algunos de sus feligreses, que al igual que la supuesta víctima y su entorno prefieren quedar en el anonimato, aunque hemos verificado la identidad de estas personas y sus vínculos con el religioso. Rechazan la presión a la que se está viendo sometida esta persona y su parroquia, a la que asisten a diario feligreses entre ellos menores que tienen que soportar la presencia de medios de comunicación. Esperan que la investigación judicial transcurra rápida y esclarezca lo sucedido y confían en que se demuestre la «honestidad» de este sacerdote y del resto.
Las personas que ofrecen estos testimonios aseguran que han estado en los pisos a los que se alude en la denuncia, incluso han dormido ellos o algún familiar en alguna ocasión, y nunca han presenciado situaciones como las que se están describiendo. Al contrario, glosan la hospitalidad de estos sacerdotes y que solo hacían el «bien por la comunidad». Los describen como personas «nobles» e «inteligentes» y atribuyen la denuncia a otros «intereses» que están convencidos de que trascenderán en el transcurso de la investigación.
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