FACUA alerta de llamadas telefónicas que ofertan participar en loterías y sorteos

La asociación sostiene que muchas de estas empresas es que "no ofrecen una información veraz y completa a los consumidores antes de contratar". En la información que dan al cliente omiten, por ejemplo, que debe estar un periodo mínimo de tiempo jugando para que se le aplique la oferta, como puede cobrar sus premios si gana, o en el caso de la promoción, que en el momento en que gane un solo céntimo con los sorteos automáticamente pierde la opción de reembolso, aunque no llegue al importe gastado.

"Otras prácticas habituales en este tipo de empresas es llamar haciéndose pasar directamente por una administración concreta de lotería, lo cual está totalmente prohibido, o indicar que su actividad está respaldada por Loterías y Apuestas del Estado, lo cual es totalmente falso ya que el LAE nunca apoya práctica comercial alguna de sus sucursales o administraciones más allá de las campañas publicitarias habituales", argumentan desde FACUA.

Para tratar de ganarse la confianza del cliente es habitual que las empresas que ofrecen este servicio lo camuflen como un regalo, en el que el importe a pagar corresponde a gastos de gestión, como una promoción especial, o como el resultado de un sorteo al que accedemos respondiendo a un cuestionario simplista, solo por darle cierto cache al regalo y tratar de engañar al cliente. Por eso es importante que el consumidor siempre desconfié de los regalos o premios que procedan de sorteos y concursos en los que no ha participado, ya que normalmente suelen ir relacionados con este tipo de engaños.

Según FACUA, para evitar riesgos también es fundamental no realizar la contratación de este tipo de servicios a través del teléfono, y en caso de hacerlo, que sea siempre tras verificar la existencia de la empresa que se nos identifica, con un contrato por escrito debidamente legal, y comprobando previamente que la empresa posea la licencia correspondiente para poder realizar este tipo de operaciones. Obviamente nunca se deben de suministrar datos personales sensibles, como nuestra dirección, número de cuenta o de tarjeta, a estas empresas, ya que corremos el riesgo de que se nos cobre no solo el importe de este servicio sino cualquier otro cargo indebido y no autorizado en nuestra cuenta.

Si ya es demasiado tarde, pues hemos pagado por el servicio, es necesario acudir a nuestra entidad bancaria para tratar de devolver el recibo pagado. SI no es posible hacerlo siempre podemos intentar solicitar a la empresa el desistimiento del contrato firmado, dentro de los 14 días siguientes a la compra. O en su defecto tratar de solicitar la anulación del mismo si no se nos ha informado debidamente. El problema es que las empresas suelen carecer de un número de teléfono de atención al cliente y tampoco en su página web resulta sencillo contactar con ellos, aseguran desde la asociación de consumidores.