Casi 30.000 visitantes recurren cada año a los servicios de la Policía Turística

Según Ruiz, esta pionera unidad atiende desde su creación una media anual de casi 30.000 consultas y requerimientos de los visitantes. De ellas, el 64% se atienden en español, el 20% inglés, el 8% en francés y el resto otros idiomas. «Se trata de policías especializados, todos ellos hablan inglés y algunos francés. Además cada año hacen cursos de perfeccionamiento», indicó la concejala.

En el Mirador de San Nicolás

Para estos agentes, mitad policías mitad guías turísticos, el trabajo no deja de ser reconfortante. «El turista busca en nuestra ciudad paisaje, monumentos y gastronomía, y nosotros hacemos una labor preventiva. Les advertimos lo que deben hacer, cómo moverse por la ciudad, acceder a hoteles...», comentó el agente 'turístico' Antonio Marín.

Los datos sobre cómo trabaja esta unidad policial se daban precisamente en un marco tan turístico como el Mirador de San Nicolás, donde, en más de una ocasión, turistas españoles y extranjeros se acercaron hasta los agentes de esta unidad para preguntarles cómo ir a tal o cual sitio. «Era un servicio obligado, siendo Granada uno de los principales destinos del país y teniendo el monumento más visitado de España. El turismo genera mucha actividad y las instituciones tenemos que aportar todo lo que sea posible para fomentarlo», destacó la edil.

No obstante, según los propios agentes, «para el turista es una sorpresa encontrarse con nosotros», dijeron. Además de ser un brazo más de las oficinas de información turística, la unidad también sirve para gestionar las denuncias que se puedan producir en las zonas donde operan, como el centro histórico, la Alhambra, el Albaicín, el Realejo, Cartuja o el propio Mirador. «Les asesoran en su visita, pero también les ayudan si tienen algún percance, robo o incluso extravío», señaló Ruiz.

Efecto disuasorio

La Policía Turística de Granada ha abierto el camino a servicios similares en ciudades de las costas valenciana o gallega e, incluso, ha sido objeto de interés de ayuntamientos como el de Málaga. «Es una forma de dar buena imagen de la ciudad, pero también de disuadir a muchos de cometer cualquier ilegalidad», resumieron desde el área de Protección Ciudadana. Aunque el Ayuntamiento no dispone de datos concretos, los agentes lo tienen claro. «Los primeros meses recurrían a nosotros más para denunciar que para consultarnos y ahora es al contrario».