Padres del IES Generalife se plantean un encierro para exigir plazas para sus hijos

El motivo es calcado: la supresión de una línea docente de Primero de ESO, de las cuatro con las que contaba el centro. El IES Generalife ofertó 85 plazas y sólo ha admitido 80, aunque recibió 117 solicitudes, es decir, 37 solicitudes más de las admitidas, según denuncia la AMPA. A juicio de los padres, «hay solicitudes suficientes para mantener una línea completa». Es más, aun manteniendo esa cuarta unidad, «el número de peticiones seguiría siendo superior a las plazas disponibles», aducen los padres.

Consideran que ahí se produce «la primera irregularidad», puesto que cinco alumnos admitidos inicialmente, según las plazas ofertadas por la Delegación, con fecha de 26 de febrero de 2014, «se quedan ahora fuera al haber modificado a la baja ese número, menoscabando sus derechos». Y añaden que, de las 37 solicitudes que quedan actualmente fuera, catorce provienen de alumnos de centros adscritos, entre los que se encuentra alumnado del CEIP Sierra Elvira, que es bilingüe en francés, mientras que el Generalife es plurilingüe, al contar con francés y inglés.

«No entendemos que la Administración invierta recursos en una educación bilingüe en francés en Primaria y obligue luego a las familias a abandonar el proyecto al no darles plaza en el único instituto que permite su continuidad», señalan los padres en un escrito que obra en poder de la Delegación de Educación. A las familias del Sierra Elvira, aseguran, «siempre se les ha transmitido que tenían asegurada la continuidad de sus estudios en el IES Generalife». Y entienden, además, que si esos catorce estudiantes son de centros adscritos, «tendrían el mismo derecho a entrar en este instituto que el resto de los alumnos de los demás centros».

Igualdad educativa

Hay más. Entre esas 37 solicitudes, once alumnos tienen hermanos en el centro. «Queremos manifestar el enorme perjuicio que supondría para las familias si se quedasen fuera del instituto para conciliar la vida laboral y familiar, compatibilizar horarios de entrada y salida de distintos centros, y también haría casi inviable la participación de estas familias y su implicación en las actividades de varios institutos», reclaman en el escrito.

«¿Cómo le explicamos a nuestros hijos e hijas que no pueden asistir al mismo centro en el que se encuentran sus hermanos o hermanas? ¿Cómo, nosotros, padres y madres, asumimos que no vamos a dar las mismas oportunidades a todos nuestros hijos? ¿Qué les decimos a estos 11 niños y niñas?», le preguntan a la delegada.

La supresión de la línea de Primero de ESO implica, además, que al año siguiente (2015/16) habrá sólo tres líneas de Segundo. Y lo mismo ocurrirá con el resto de cursos. Eso, hará imposible el traslado, en algún curso, de estos once alumnos en lo que les reste de Enseñanza Secundaria Obligatoria. Los padres son conscientes de que este centro «es el único instituto de la zona Centro que ha tenido exceso de demanda en todas y cada una de sus cuatro líneas (de Primero a Cuarto de la ESO)».

De hecho, en la adjudicación de plazas, «hay familias que han sido derivadas a centros concertados sin haberlo solicitado y sin tener en cuenta si el ideario de dichos centros es compartido por las familias o si económicamente se lo pueden permitir; familias que creen y luchan por una educación pública y de calidad». En este sentido, recuerdan a la delegada de Educación que en un comunicado de prensa emitido el pasado 28 de mayo manifestó que «la educación pública es y será siempre la prioridad de la Delegación».

Con toda esta exposición de motivos, la AMPA del IES Generalife solicita en su escrito que se mantenga la unidad de Primera de ESO para el curso escolar 2014-2015, tal y como ha estado este curso, «ya que hay 37 solicitudes, suficientes para una unidad», y que tenga en cuenta Ana Gámez «lo mucho que afecta a la familia que los hermanos estén separados, hecho que usted también recoge en su comunicado». Una representación de la AMPA se ha reunido esta misma semana con el director de Planificación, quien les ha transmitido que no hay otra solución y que la medida adoptada es legal.

Plazas para todos

La delegada de Educación, Ana Gámez, por su parte, garantizó «que habrá plaza» en el sistema educativo público para todos los alumnos que lo han solicitado», después de las quejas acerca de la falta de unidades o de la reubicación de alumnos en centros concertados. Gámez destacó «el total compromiso de la Consejería con la educación pública» así como «la firme creencia personal en que en lo público está la garantía de la equidad y la igualdad de oportunidades».

Además, explicó que la competencia de reubicar al alumnado no es de la Delegación, sino de las 64 Comisiones Territoriales de Garantías de Admisión que existen en la provincia, en las que están representados directores, familiares de cada uno de los centros de cada zona, asociaciones de padres y madres, ayuntamientos y equipos de orientación educativa.

Gámez se refirió también a las protestas de los familiares de varios colegios de Primaria de Motril «que pretenden matricular a sus hijos en colegios lejanos a su domicilio huyendo del que les corresponde para evitar, según dicen, las zonas conflictivas» o el de centros como el IES Generalife, «cuya oferta cubre de sobra las necesidades de los colegios que tiene adscritos».

Acerca de este último instituto, señaló que el alumnado que ha quedado fuera ha sido matriculado en otros centros de su elección o en los centros que les corresponden por residencia, ya que muchos de los aspirantes que han solicitado el IES Generalife proceden de pueblos vecinos a la capital».