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Correos electrónicos ridículos, el mal de una generación

¿Quién no ha tenido un email del que ahora reniega? Expertos en Recursos Humanos son muy claros: no lo usen más

I. M.

Sábado, 16 de junio 2012, 04:06

Chicahorny69, tontoelquelolea, morenitosexy, superguerreronivel3, elpanaderodebarriosesamo, hadainfernal86, soylaleche33, comobigmacs, michaeljacksonelrey, gremlim82, playersupernes, pitoconpito... Todos estos son ejemplos reales de 'nicks' o apodos tomados por usuarios de la red en sus correos electrónicos. Ideas más o menos graciosas que nacieron en una época inocente, en la que, quizás, no se sabía lo importante que iba a ser esa dirección. Nuestra nueva y más útil firma.

Pese a que parezca razonable, simplemente, cambiar de email, un enorme porcentaje de usuarios españoles mantiene el primer correo electrónico que se creó (normalmente en cuentas gratuitas, muchas de hotmail) por pura rutina. Aducen a que es el correo donde tienen las cuentas creadas para redes sociales, medios, foros y páginas con acceso. Además, suelen tener agrupados muchos más contactos, por lo que la pereza por empezar una nueva agenda gana al empuje de crear una cuenta más 'formal'.

Y, ¿por qué es importante tener un email 'serio'? Varios estudios realizados por consultoras de Recursos Humanos coinciden en tres puntos:

1.- Cientos de currículums llegan con correos electrónicos "ridículos" que no pasan el filtro, perdiendo la oportunidad de obtener un empleo.

2.- Cuanto más tiempo aguantemos ese correo en nuestra vida adulta, más probable es que que nuestro nombre se relacione con ese 'nick', creando una imagen en la Red que puede ir en nuestra contra.

3.- En la era de las redes sociales se hace más patente la necesidad de separar la vida privada de la profesional.

Precisamente por estas tres razones es cada vez más habitual que las personas tengan 2 ó 3 correos electrónicos abiertos, con un uso diario. El consejo de los expertos es que, cuanto antes, creen un email, una firma, que no les ponga en evidencia ante ojos extraños. En Internet también hay que cuidar las apariencias.

Y usted, ¿tiene o conoce algún caso de email ridículos? ¿Se arrepiente de aquel primer correo electrónico que abrió de joven? Participen en los comentarios.

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