Pujaire, un barrio de Almería entre dos ciudades
Los vecinos solicitan un plan de turismo sostenible para dar a conocer la zona a los turistas que acuden al Parque Natural
F. GAVILÁN
Domingo, 10 de junio 2012, 14:07
Puerta de entrada a un paraíso natural y último terreno que ha conquistado el cultivo bajo plástico en la provincia de Almería. Pujaire emerge como ... antesala de San Miguel de Cabo de Gata. Su origen estuvo precedido por la necesidad de efectuar una reforma tanto social como económica de la tierra, después de la devastación de la Guerra Civil.
Fue en 1950 y a través del Instituto Nacional de Colonización, organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, cuando empiezan a levantarse localidades sobre el entonces despoblado Campo de Níjar. Las primeras casas aparecen en Campohermoso y en San Isidro. Sus pobladores, principalmente llegados de la Alpujarra granadina, habitan grandes cortijadas dedicadas a la producción ganadera. Al mismo tiempo, los conocidos medianeros traen el cultivo en arena, una técnica que años más tarde evolucionaría al cultivo de invernadero.
En la zona más al sur, junto a la desembocadura de Rambla Morales, situada a 11 kilómetros de Almería capital, encontramos el origen de Pujaire y el primer poblado de Níjar dedicado en exclusiva a la agricultura. Bajo el nombre de Mazarrulleque se asienta una pequeña pedanía que en la actualidad está habitada por apenas veinte personas. Sin embargo, a principios de siglo XX, el poblado era el principal núcleo económico de la zona. Habitado por unas cien familias, el cultivo del arenal en Mazarrulleque era conocido en toda la provincia. Un hecho que encontró su fin en la posguerra. Y es que, el poblado estaba asentado entre grandes dunas móviles que, como su nombre indica, se desplazan a causa de la acción tanto del mar como del viento. Las fuertes rachas de Poniente ejercieron como una amenaza real para los vecinos Mazarrulleque, que vieron como las inmensas columnas de arena enterraban sus casas con el paso de los años.
La mayoría de la población comenzó a abandonar la zona a finales de 1935. Otros se resistieron a dejar toda una vida de recuerdos y decidieron construir muros para frenar el avance y posterior conquista de la arena. Gran parte de estas familias se asentaron a diez kilómetros al este de Mazarrulleque. Concretamente en lo que hoy se conoce como Pujaire.
Una de las primeras edificaciones que surgieron en la zona se bautizó con el nombre de Torre Marcelo. Se trataba de una gran cortijada formada por más de cien hectáreas dedicadas a la agricultura y a la ganadería. La finca, donde se sitúa en la actualidad la rotonda que bifurca la carretera que va hacia Ruescas y la vía que conduce a Pujaire y San Miguel de Cabo de Gata, era propiedad de Fernando Rodríguez, terrateniente del régimen franquista, quien tenía a su cargo a más de veinte familias. La agricultura de la propiedad era conocida en toda la zona por la calidad de sus sandías. Fue en los años sesenta cuando la propiedad se fue segregando en pequeñas parcelas. Las familias que trabajan allí se trasladaron a las primeras casas que aparecieron junto a la carretera Al-3115 y el cultivo del arenal dio paso a la aparición de los primeros invernaderos.
Entre Níjar y Almería
En la actualidad, la barriada de Pujaire pertenece a los municipios de Níjar y Almería. Su población asciende a 630 vecinos, de los cuales 554 pertenecen al municipio nijareño y 76 a la capital. Esta situación supone «que según en la calle donde se encuentre tu vivienda, tendrá que acudir a Níjar o a la capital para hacer las gestiones pertinentes», comentan los vecinos. Este «problema histórico», que Pujaire comparte con Ruescas, comenzó a solucionarse tras el acuerdo adoptado en 2008 entre ambas localidades para alterar línea divisoria entre ambos municipios. En él se acordó que más de 400 residentes en las barriadas de Ruescas y Pujaire dejaran de ser vecinos de la capital mientras que el núcleo de La Fabriquilla, con una decena de personas censadas, pasó a depender del Consistorio almeriense. Actualmente, los servicios básicos de mantenimiento los lleva a cabo el Ayuntamiento de Almería a través de un acuerdo con el Consistorio nijareño, que se encarga de la construcción de nuevas infraestructuras.
Pujaire, que se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, no puede crecer hacia el sur porque los Llanos de la Rasa se encuentran en zona protegida. Sin embargo, la barriada ha evolucionado con el paso del tiempo y sus vecinos solicitan desde hace años un plan de turismo sostenible que les permita sentirse parte del paraíso natural donde residen.
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