145.000 euros para un motorista herido a quien culpó del siniestro un testigo que no vio nada
Un detective privado descubre que la persona que afirmaba que el conductor del ciclomotor no había respetado un semáforo en rojo era amigo del otro implicado
Una compañía aseguradora indemnizará con más de 145.000 euros a un motorista que el 5 de mayo del año pasado sufrió en la calle ... Arabial de la capital un accidente en el que se vio implicado un turismo. Hasta aquí, lo acontecido pudiera parecer una historia más sobre un siniestro ocurrido en la ciudad con un final económico acorde a las graves lesiones sufridas por el accidentado. Pero no, no ha sido tan fácil llegar a este desenlace.
Según han informado fuentes judiciales a IDEAL, el causante del accidente contaba con un supuesto testigo presencial a su favor, pero un detective privado ha conseguido desenmascarar el vínculo existente entre ambos y dar un giro de 180 grados al caso. Gracias a la labor investigadora del profesional, que contrató el entorno del conductor del ciclomotor, ha podido relucir la verdad de lo que ocurrió aquel día en la referida vía, sobre las 14.00 horas, a la altura de la calle Doctor Buenaventura Carreras.
El detective descubrió que el testimonio que casi deja sin indemnización al motorista había sido prestado por una persona que tiene lazos de amistad con el otro conductor implicado.
Rastreo
Para llegar a esta conclusión, el especialista hizo un rastreo en las redes sociales del conductor del turismo y localizó entre sus contactos al hombre que aseguraba haber visto que el motorista se había saltado el semáforo en rojo antes de ocurrir la colisión fronto-lateral por la que cayó al suelo.
Tras realizar las gestiones oportunas, el detective averiguó que el supuesto testigo presencial vive y trabaja en las Canarias, por lo que se desplazó hasta las islas afortunadas para hablar con él.
Una vez allí, le advirtió de las consecuencias penales que podía acarrearle no decir la verdad en un procedimiento judicial (un testigo que miente comete un delito de falso testimonio, que está tipificado como tal y castigado en el Código Penal). Así, consiguió que el testigo, A. M., matizara sus afirmaciones y subrayara que, si bien había estado en esa zona de la urbe introduciendo su vehículo en un parking aquel día, en realidad no pudo ver nada porque el accidente ya había ocurrido.
El supuesto testigo reconoció este extremo por escrito –se acabó desentendiendo del siniestro «por falta de visión»– y ahora el motorista percibirá la indemnización oportuna por parte de la compañía aseguradora del contrario.
El motorista, que ha estado representado por el abogado Joaquín Perales, de Perales Abogados, reclamaba inicialmente un importe superior, 184.686,78 euros. En un principio, según las fuentes, la aseguradora del turismo no iba a atender su reclamación escudándose en lo recogido en el atestado que había realizado la Policía Local de Granada, el cual era contrario al perjudicado dado el tetsimonio del testigo 'amigo'.
Pero a raíz de la confesión de aquel espectador dudoso, el accidentado, R. P., será resarcido como es debido. Finalmente se ha alcanzado un acuerdo extrajudicial (el documento está fechado el día 3 de diciembre) por el que la aseguradora le pagará 145.854,59 euros.
El delito de falso testimonio está recogido en el artículo 458 del Código Penal, que castiga con las penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses «al testigo que faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial». En el mismo artículo, en un segundo punto, se añade que «si el falso testimonio se diera en contra del reo en causa criminal por delito, las penas serán de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses». Y si a consecuencia del testimonio hubiera recaído sentencia condenatoria, se impondrán penas superiores.
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