Tormenta en el desierto
La princesa Haya y el emir de Dubái batallan en los juzgados por la custodia de sus hijos
El Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra acogió ayer una nueva sesión del juicio que enfrenta al emir de Dubái, el jeque Mohamed bin Rashid ... al Maktum, de 70 años, y a su todavía esposa, Haya Bint Hussein, de 45, por la custodia de sus dos hijos. Jalila, de 11 años, y Zayed, de 7, residen con la madre en una lujosa mansión en el exclusivo barrio londinense de Kensington desde que en mayo ella escapó del hogar conyugal e inició los trámites de divorcio. Es la recta final de un mediático proceso legal por el futuro de los niños: el padre, que tiene 18 descendientes más de otras cinco cónyuges, quiere que regresen a su reino, mientras ella reclama, además de la custodia sobre sus vástagos, una orden de alejamiento frente a su progenitor y medidas de protección para impedir que los menores sean obligados a contraer un matrimonio forzado.
En las vistas previas de julio y octubre, Bin Rashid dejó plantada a la princesa para continuar con sus ocupaciones, que abarcan el mecenazgo cultural, la filantropía, la compra de carísimos caballos de carreras, la gestión de su inmensa fortuna y los asuntos políticos como emir de Dubái y vicepresidente de Emiratos Árabes Unidos.
Inmunidad diplomática
Son los últimos coletazos de un matrimonio que comenzó con una discreta ceremonia en Amán en 2004, cuando el rico jeque convirtió a la hija del rey Hussein en su sexta mujer (sin separarse de las anteriores). La joven princesa era graduada en Oxford y llegó a representar a su país en hípica en los Juegos Olímpicos de Sídney.
Aunque el proceso se celebra a puerta cerrada, la atención está garantizada no solo por la identidad de los reales contendientes, sino por el currículum de sus abogados: a Haya la acompaña la baronesa Fiona 'Magnolia de Acero' Shackleton, que 'divorció' al príncipe Carlos de Lady Di y a Paul McCartney de Heather Mills. En el equipo legal del jeque están Helen Ward, que le consiguió un buen pico a Guy Ritchie cuando se separó de Madonna, y David Pannick, artífice de un par de sonadas victorias judiciales del bando 'antiBrexit' frente al Gobierno británico.
La princesa goza de inmunidad diplomática gracias a su nombramiento, el mes pasado, como primera secretaria de la Embajada de Jordania en Londres por parte de su hermanastro, el rey Abdalá II. Esta protección no es en absoluto superflua, dado el historial de esta monarquía del Golfo Pérsico con sus mujeres huidas: la princesa Shamsa en 2000 y su hermana Latifa en 2018, ambas hijas del emir, fueron interceptadas en el extranjero y devueltas a su país en contra de su voluntad.
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