¿Quieres ir de tiendas con la Indiana Jones del lujo?

Su bien más preciado es su agenda de contactos y su fortaleza, la envidiable relación con las marcas de lujo, conscientes de que muchos clientes acuden directamente a La Agencia Secreta sin pasar por ellos. Pagan un plus por un servicio que les sale a cuenta: son asesorados en todo momento y se ahorran los quebraderos de cabeza de la búsqueda y las molestias que conlleva, como gestionarlo en otro idioma.

El boca a boca es su mejor propaganda junto con su cuenta de Instagram, en la que frisa los 50.000 seguidores. «Es una plataforma diaria de publicidad», donde potenciales clientes ven que las marcas cuentan con ella. «Eso da seguridad a los nuevos compradores. Saben que solo manejo piezas originales», afirma Ibáñez.

Raro es que sus clientes no repitan una y otra vez, algo de lo que se siente muy orgullosa y se deshace en halagos hacía ellos. «Mi clientela es un diez. Gente educadísima que es muy agradecida». Algunos muestran su gratitud públicamente, como el exfutbolista y ahora entrenador Álvaro Arbeloa o la 'influencer' Paula Ordovás, que considera a Ibáñez su «hada madrina». «Gracias por conseguirme lo imposible siempre», decía la también empresaria a Ibáñez recientemente junto a la imagen de las bailarinas de red de Alaïa, el Santo Grial de la temporada. «Todos los años hay un producto que me quita el sueño», afirma la experta en lujo, que recuerda que el año pasado el causante de su falta de sueño fue el bolso 'pouch' de Loro Piana.

El 90% de los encargos que recibe son para artículos de las mismas ocho o nueve marcas de lujo. Las que son capaces de convertir objetos en piezas de culto. La Agencia Secreta puede llegar a tener un centenar de personas a la espera de uno de sus milagros para un producto en concreto. Algunas de esas piezas no se pueden conseguir en internet y se agotan en algunos mercados. Por esa razón, a veces toca desplazarse. Llegó a ir hasta Boston solo para conseguir una chaqueta de Chanel que estaba agotada en el resto del mundo.

Vivir el sueño

Sin embargo, hay personas a las que les apetece vivir la experiencia de comprar presencialmente. Y más si se trata de una ruta exclusiva por las tiendas más emblemáticas de Madrid, en las que recibe el trato vip del que Ibáñez disfruta cada vez que pisa una de ellas. 'Living the dream' (Vivir el sueño) es el nombre de este proyecto único, donde el cliente puede acercarse a las marcas de lujo que más admira y conocer de cerca esas prendas y accesorios que le fascinan, incluso ver cómo se fabrica uno de los deseados bolsos de Loewe.

Ir de su mano tiene otras ventajas, como tener acceso a productos que aún no se han puesto a la venta en España. Hace un par de semanas llevó a Paula Ordovás a Chloé. Allí, en un reservado, se pudo probar y seleccionar piezas de la nueva colección, aún no expuesta en tienda, gracias a la gestión de Ibáñez.