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Foto de familia de las infantas en el centro de Son Roca tras conocer el proyecto educativo de Naüm en Palma de Mallorca. EP
Una pregunta en el aire

Una pregunta en el aire

Gente al sol ·

Los Reyes esquivan con aplomo la cuestión del paradero de don Juan Carlos durante sus visitas por Baleares

Aranztza Furundarena

Sábado, 15 de agosto 2020, 00:12

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'Por si hay una pregunta en el aire...', canta Isabel Pantoja. Y sí, efectivamente, hay una pregunta en el aire: ¿dónde está el rey emérito? Pero Felipe y Letizia, haciendo alarde de un dribling digno de Messi, están consiguiendo esquivarla, al menos en las tres primeras visitas que han realizado hasta ahora por las Baleares. La Familia Real descansa en Marivent desde hace una semana. Pero haciendo uso de aquella emblemática frase pronunciada por doña Letizia veranos atrás en el Club Náutico de Palma: «Esto no son (exactamente) vacaciones».

Con la Copa del Rey de vela cancelada por la pandemia y una oleada de rebrotes de Covid que amenaza con volver colapsar los hospitales, la propia Casa Real se ha encargado de revestir su estancia en la isla de un carácter mucho más institucional y solidario que meramente vacacional y lúdico. De hecho, esta 'nueva normalidad' veraniega hace que, en sus últimas apariciones, los Reyes hayan ido siempre acompañados de un representante del Gobierno. Con la ministra de Educación, Isabel Celaá, pasearon el lunes por la localidad mallorquina de Petra, un pueblo de casi tres mil habitantes en el que nació el llamado 'apóstol de California', Fray Junípero Serra.

Tommy Ferragut, responsable de comunicación del Ayuntamiento de Petra, fue el principal impulsor de la visita para reivindicar el carácter humanitario del franciscano, después de que su estatua en California fuera derribada y la de Palma apareciera pintada con la palabra 'Racista'. «La Casa Real aceptó enseguida nuestra invitación. Solo hicieron una petición expresa, que todos los organizadores lleváramos mascarilla quirúrgica». Los Reyes y sus hijas llegaron a las siete de la tarde. La sorpresa la dio la infanta Sofía, que apareció con un llamativo vendaje en la rodilla derecha y ayudándose de una muleta. Luego se supo que le habían dado cinco puntos por un tropezón en una escalera.

«Qué quieres ser de mayor?», le preguntó una niña mallorquina a la princesa Leonor

«Me llamó mucho la atención la actitud de Leonor -relata Ferragut-. Sigue siendo tímida, pero se la veía más suelta, consciente de su papel de Princesa de Asturias y muy cariñosa con las personas a las que saludó. Además estuvo en todo momento pendiente de su hermana, dándole la mano, ayudándola con la muleta...». La casa natal de Fray Junípero fue la primera parada. «¿Por qué las puertas son tan pequeñas, papá?», preguntaron Leonor y Sofía... «Porque antes la gente era más bajita», contestó don Felipe. Al día siguiente, en su visita al centro social Naüm, en Palma, un niño le preguntó al Rey cuánto mide. «1,93», respondió él al instante.

Un par de frailes

Sin embargo, la pregunta sobre dónde está el emérito ha quedado sin respuesta. En Petra, la lanzó al aire un espontáneo y los Reyes pasaron de largo como si nunca hubiera sido formulada. El martes, en el popular barrio de Son Roca, en Palma, fue una periodista la que le interrogó a doña Letizia. «No te oigo bien», replicó la Reina. Y cuando la reportera elevó la voz y repitió: «Que si saben dónde está don Juan Carlos...», Letizia se giró hacia sus hijas y cambió de rumbo. Sí respondió en cambio a una pregunta que le hicieron a Leonor. «¿Qué quieres ser de mayor?», quiso saber una niña... «Qué quiere no, qué tiene que ser», se apresuró a contestar la Reina en nombre de su hija.

Las manifestaciones en favor de la república han acompañado cada uno de los actos que la Familia Real está protagonizando en Baleares. Pero, por el momento, el número de concentrados en contra de la monarquía es sensiblemente inferior al de las personas que jalean a los Reyes. «En Petra, los antimonárquicos vinieron todos de fuera y no pasaban de quince, mucho ruido y pocas nueces», precisa Ferragut.

Los Reyes y sus hijas terminaron la visita en el convento de Sant Bernardí, actualmente ocupado por dos únicos frailes franciscanos, los dos mexicanos, los dos nacidos en la provincia azteca de San Junípero Serra y los dos de nombre Carlos... Estuvieron charlando con ellos y se sintieron tan a gusto en Petra que se quedaron una hora más de lo previsto. «Yo los vi muy relajados», señala el impulsor de la visita. Y eso, a pesar de la incómoda pregunta, que todavía sigue en el aire.

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