Una de cada ocho parejas se compromete en Navidad

Parece que Papa Noel es un cupido muy eficaz: diciembre es el mes del año en el que se formalizan más compromisos en España, el 12,5%, seguido de julio (10,4%) y agosto (9,5%). Y no es un fenómeno exclusivo de España: en Estados Unidos y Canadá la proporción es aún mayor –19% y 18%, respectivamente–, quizá porque en países tan extensos las parejas aprovechan estas fiestas para compartir la buena nueva con sus seres queridos, habitualmente dispersos, cuando se reúnen en torno al árbol iluminado.

«Es la época más mágica del año, cargada de emociones y sorpresas. Pero, sobre todo, es un momento muy familiar y en el que es fácil compartir la feliz noticia con todos», explica esta compañía que pone en contacto a parejas camino del altar con miles de profesionales de sectores tan diversos como las flores, la fotografía, la restauración, los regalos, los detalles para los invitados, la decoración, la música, la repostería, las limusinas, la tarjetería o los vestidos.

El 'Libro imprescindible de las bodas', escrito por el experto en marketing Carles Torrecilla para el grupo líder en el mercado del matrimonio, desvela además otros datos de interés. Por ejemplo, que mientras en Estados Unidos dos de cada tres novios respetan la tradición de pedir la mano a los padres de la chica, en nuestro país apenas el 9% cumplen con el ritual.

Otra curiosidad: la mayor parte de las parejas se casa por amor, pero también hay otras razones, como formalizar la relación de pareja por los hijos que ya se tienen en común (8,4%) o precisamente para tenerlos a partir del enlace (6,9%); porque «los años pasan» y se busca un vínculo jurídicamente más seguro (3,1%); o para poder irse a vivir juntos. Esta última justificación es muy poco frecuente (1,9%), teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de las parejas, el 90%, ya conviven antes de intercambiar los anillos.

Eso no quita para que, en otros aspectos, los enamorados sean muy tradicionales. En dos de cada tres casos, la iniciativa de contraer matrimonio parte del varón; ellas solo se adelantan en el 6% de las ocasiones y en el resto de casos se trata de una decisión conjunta. La publicación revela que el 27% hace una pedida de mano formal y, de ellos, la mitad se arrodilla para hacer la famosa pregunta y en la misma proporción los ya prometidos intercambian un anillo y un reloj.

Además, los novios no son muy peliculeros en nuestro país: en la mayor parte de los casos la proposición se hace a solas en casa (40%) y raramente en restaurantes (12%), a pesar del machacón ejemplo de Hollywood.

Es llamativo que uno de cada cinco proposiciones de boda tengan como escenario un viaje, lo que lleva al autor a apuntar esta moda creciente como un nuevo nicho de mercado. «Sería una buena idea establecer paquetes de viajes especiales para pedidas de matrimonio con objeto de potenciar este segmento al alza –apunta Torrecilla, profesor de ESADE–. No tiene por qué ser un gran viaje, puede ser simplemente un destino conocido por su romanticismo, como París, o por sus imágenes virales de pedidas, como Islandia y las declaraciones bajo sus auroras boreales». Eso sí, si es en este último escenario, donde los gélidos días invernales solo duran cuatro horas, mejor en verano.