Kate Middleton viaja a Balmoral para reunirse con la familia de su marido

Una imagen, la de la princesa, muy alejada de la primera instantánea que se captó de ella tras el diagnóstico de cáncer, cuando todavía no había sido hecho público. En aquella ocasión, también iba en el asiento del copiloto de un coche conducido por su madre, Carole, en las proximidades del castillo de Windsor, y se la pudo ver con gesto muy serio y ocultando su mirada tras unas grandes gafas de sol.

Ahora, Kate Middleton está en Escocia junto a su esposo y a sus hijos, acompañando al rey durante sus vacaciones de verano en el Castillo de Balmoral, uno de los lugares preferidos del monarca.

Hacía 15 días desde la última imagen pública de la princesa, que fue un vídeo grabado con el príncipe Guillermo para felicitar a los deportistas británicos que habían pasado por los Juegos Olímpicos de París, rodado en su casa de Norfolk, Anmer Hall, donde han pasado los días más calurosos del verano. Pero, aunque no los habíamos vuelto a ver, sí que trascendió que toda la familia había acudido al festival Gone Wild, en Holkham Hall, donde disfrutaron de una divertida guerra de pistolas de agua.

Todas estas noticias apuntan hacia una recuperación satisfactoria de la nuera del rey Carlos después del duro golpe que supuso para ella y para toda la familia su diagnóstico de cáncer. La princesa de Gales pasó por el quirófano el 16 de enero para someterse a una cirugía abdominal sobre la que no se dieron más detalles. Tras el comunicado oficial que informaba de que la operación había finalizado con éxito, llegó el cerrojazo informativo y con él, infinidad de especulaciones sobre el estado de salud de la esposa del heredero. Todo, al tiempo que el monarca era sometido a una operación por agrandamiento benigno de próstata tras la que también le era diagnosticado cáncer.

Ahora, la periodista Concha Calleja ha revelado en el programa 'Fiesta' que Kate «llegó a sentir miedo paralizante». «Dijo que había tenido un vis a vis con la muerte y que el futuro iba a cambiar», ha asegurado. En todo caso, predomina la prudencia, por lo que no se espera un retorno inmediato de la princesa a la agenda pública, aunque sí que continuarán sus apariciones siempre que su salud y su estado de ánimo los aconsejen. De momento, el tratamiento de quimioterapia preventiva al que se está sometiendo le permitió participar en el desfile Trooping de Colour en junio y entregar la copa del Campeonato de Wimbledon en julio al ganador de este año, Carlos Alcaraz. En este sentido, el especialista de la Casa Real británica Phil Dampier ha señalado que «podemos esperar verla en algunos compromisos públicos, pero de forma gradual y dependiendo del consejo médico».