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Conan Osiris, la voz de Portugal. AGENCIAS
Los que más cantaron en Eurovisión

Los que más cantaron en Eurovisión

El jurado popular dicta sentencia: el peor vestido de la gala fue el portugués Osiris, seguido de la chipriota Tamta y la bielorrusa Zena

P. MUÑOZ

Martes, 28 de mayo 2019, 09:14

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Aparentemente, no hay mucha diferencia entre epatar e impactar. Morfológicamente hablando, se entiende. Porque sí la hay. La RAE atribuye a ambas la intención de asombrar, pero con matices. A la primera la significa con la admiración; a la segunda, con el desconcierto. Y la frontera entre ambas se hace a menudo difusa. Al grano: aunque Eurovisión sea en teoría un festival idóneo para derrochar creatividad en busca de una puesta en escena sorprendente que redondee la actuación, a algunos artistas se les va la mano. Arriesgan tanto con el estilismo que sí, impresionan, pero en el sentido opuesto al que buscaban.

El sábado 18, en Tel Aviv, el representante de Holanda epató a los jurados de la radiodifusión europea con su melodía. Cantó el mejor, pero otros dieron también el cante. Un año más, los aficionados al certamen acaban de elegir al concursante peor vestido de la gala. Y, tras el recuento de los más de 4.000 votos recogidos por la web belga songfestival.be, el ganador ha sido Conan Osiris, que puso voz a Portugal. Aunque en la preselección lució de blanco, para las fases finales se decantó por una chaqueta verde con voluminoso plisado en hombros y mangas, que evocaba el color de la bandera del país al complementarse con una iluminación rojiza. Barba metálica para rematar un 'look' ciertamente impactante. Tras Osiris han sido reconocidos los deméritos de Tamta (Chipre), la bielorrusa Zena y el belga Eliot, debajo de una bomber negra y naranja.

El galardón al vestuario más feo de Eurovisión se entrega desde 1997 y rinde homenaje a Barbara Dex, que representó a Bélgica en el festival de 1993 llevando un vestido 'casero' semitransparente. Portugal acuña ya dos 'oros' -la banda femenina Nonstop se lo ganó a pulso en 2006- y Lydia lo trajo a España en 1999, gracias a un diseño de Agatha Ruiz de la Prada. La catalana Gisela también puede esgrimir un 'Barbara Dex' en su armario, pero se hizo con él representando a Andorra en 2008.

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