Alba Carrillo revela los detalles de su divorcio con Feliciano López

Muchos han sido los comentarios y las informaciones al respecto, cada día es un nuevo cantar, pero cuando parece que no hay nada más que pueda sorprender en esta dramática historia, va Carrillo y arrasa con la imagen de tenista de un golpe: «Nos casamos en gananciales y seis meses después firmamos la separación de bienes por temas fiscales, según él me dijo. Contenía una cláusula según la cual en ese acto se disolvían los gananciales y que firmé sin comprender su contenido», explica.

Su difícil divorcio está pasando por varias etapas, al igual que sus sentimientos. La modelo confiesa que está muy molesta y que es lógico vista la situación que le vino sin esperarlo. «El despecho es un sentimiento humano. Claro que estoy dolida, y muy enfadada, lo raro sería que no lo estuviera», confiesa.

En cuanto a su forma de actuar y la exposición medíatica cuenta: «Por supuesto, si me hubiera sentido mejor tratada, podríamos haber llegado ya a un acuerdo y no estaríamos en un Juzgado. Es más, de hecho todavía estoy dispuesta a ello». Y agrega más: «No quiero nada que no sea lo que legalmente me pertenezca. Tal y como me aconsejó mi anterior abogada, pedí una pensión compensatoria de ciento veinte mil euros, aunque ahora estoy replanteándome renunciar a esa cantidad», añade. Pero por si eso fuera poco, la relación entre ambos es tan tensa que Carrillo no duda en profundizar más en las promesas «no cumplidas» del tenista cuando repentinamente le pidió el divorcio: «Feli me dijo que me pagaría el alquiler y los gastos durante un año».

Por otro lado, tampoco se queda indiferente ante quienes han opinado sobre su persona este tiempo: «Ya que me han vapuleado en todos los sentidos, lo que me corresponda voy a lugar. Para mí es suficiente recompensa como mujer que vaya él y de la cara ante un juez». Además, asegura que: «Voy a interponer demandas, porque he tenido que escuchar muchos comentarios sexistas y denigrantes, además de insultos muy zafios, simplemente por pedir algo que otorga la ley».

Entre las distintas confesiones, Alba Carrillo, aún deja ver que aunque ha pasado el tiempo no ha superado la ruptura. «A día de hoy todavía me sigo preguntando por qué Feliciano se casó conmigo». «La verdad que siempre pensé que juntos superaríamos este momento. Para mí nunca fue el tenista, era mi marido».

La historia y la experiencia de la vida ha hecho una premisa clásica que «del amor al odio hay un solo paso» y ese es precisamente el que esta expareja parece haber dado, ya que del sentimiento que un día existió poco o nada queda.