«Lo mejor es irse fuera de España»

¿Qué ha aprendido de Almudena?

No la conocía y me ha encantado compartir el desafío con ella. Me ha enseñado mucho de la gimnasia rítmica y yo a ella del motor. Es muy inteligente y madura.

¿Tiene alguna anécdota?

En un programa tuve que hacer una prueba en la que había que saltar vallas, esquivar obstáculos... Para establecer un tiempo de referencia. Y antes de empezar le pedí que, como buenos mentores, lo hiciésemos muy rápido. Se empezó a poner nerviosa y en la segunda repetición, le dije: 'Venga, ¡qué podemos bajar cinco segundos'. Lo hicimos y se puso a vomitar. ¡Un drama! Ahora siempre que nos vemos se lo recuerdo y le digo: 'Tranquila, ¡no te haré vomitar!' Ja, ja.

Pertenece a la generación del paro y la incertidumbre. ¿Se considera un privilegiado?

¡Totalmente! Ser autosuficiente me hace muy feliz. Estamos en un momento muy complicado en España, comparable con la posguerra a nivel ético y moral. El país no sabe a dónde va y es muy frustrante para el médico, el emprendedor o el que se está labrando una carrera. ¡Es una pena! Lo mejor es irse fuera ahora.

¿Ha vivido en sus propias carnes la crisis actual?

¡Sí! Y a lo grande. Mi padre tenía una empresa editorial de 250 trabajadores y tuvo que despedir a muchísima gente. ¡La crisis ha afectado a todos!

¿Volverá a vivir en España?

¡Vuelvo a final de año! Me fui hace tres porque quería conocer un sistema nuevo y Londres nunca duerme. Hay gente de todo el mundo y el que busca una oportunidad, la encuentra. ¡No como en Madrid o Barcelona! Aunque la calidad de vida que tienes en España, no la hay aquí.

«En los coches el débil se queda en el camino». ¿Y en la vida?

También. Yo no he sido campeón del mundo de Fórmula 1, aunque me entregué en cuerpo y alma, pero no creo que haya sido un fracaso, sino una oportunidad. He vivido experiencias buenísimas y malísimas que me han hecho más fuerte. ¡El deporte es la mejor universidad del mundo!

¿Le ha curtido una jubilación tan prematura?

¡Sí! Fue todo muy deprisa, era muy joven y cometí muchos errores, pero de todos he aprendido. ¡No me arrepiento de ninguno!

Un sueño

De lo que se ha dicho de usted, ¿qué es lo que más le ha dolido?

Se han dicho cosas que nunca han pasado.

Se tomó con humor cuando publicaron que era gay (subió una foto a Instagram besándose con un amigo).

Me llevé una gran decepción porque yo no soy homosexual, pero tengo muchos amigos que sí y recibí muchas críticas por ello. ¡Me entristeció mucho que mis seguidores pensaran así!

¿Echa de menos la F1?

Echo de menos levantarme por la mañana y decir: '¡Uau, esto es el mejor curro del mundo!'. Yo lucho cada día porque mi trabajo me divierta. Y cuando empecé a sentir que competía sin ilusión, lo dejé. ¡Solo hay una vida!

¿Qué le dijeron en casa?

Al principio no lo entendieron porque tenía un buen trabajo, ganaba mucho, tenía patrimonio... ¡Pero yo no lucho por ser el más rico! Tengo dinero para ducharme, comer y ser feliz. Ahora estoy trabajando en la música al máximo. ¡Y lo comprenden y me apoyan!

¿Cuál es su proyecto musical?

Me he tirado a una piscina, en la que no sé si hay agua o no, y he apostado por un concepto musical. Me he puesto un alias porque Jaime Alguersuari fue un día un piloto y no quiero saber nada de él. ¡No sé si me ganaré la vida con esto, pero lo voy a intentar!