«Mi padre estimulaba mucho mi creatividad»
Alba Flores se despide hoy de 'Vis a vis', una de las series más elogiadas en los últimos tiempos. «De mi personaje he aprendido a no callarme»
nuria rozas
Miércoles, 22 de junio 2016, 10:07
La que fuera la niña de los ojos de Antonio Flores, Alba Flores, ha heredado de su padre los penetrantes ojos negros y el arte. ... Lo lleva en la sangre. En los dos últimos años lo ha demostrado en Vis a vis (Antena 3), donde da vida a Saray, una de las malas de la prisión. Hoy se despedirá para siempre de la ficción que tan buenas críticas y premios ha recibido (ganó el Ondas 2015 al mejor reparto femenino). «Me olía la cancelación... Aunque me da mucha pena y tristeza».
¿Se ha valorado la serie como se merece?
Se podría haber valorado de otra manera... No se deberían medir solo las audiencias, sino también las descargas. Cuando se me acerca gente a felicitarme, les pregunto que cómo la ven y siempre me dicen que por internet. Pero no solo Vis a vis ha sido víctima de esto...
«Mi personaje es como un animal del National Geographic». ¿Y usted?
Nada, tenemos poco que ver. ¡Yo soy bastante más cobarde! (Risas)
Dice que ha aprendido de ella a sacar su mala leche.
Sí. Antes, por ejemplo, cuando me tocaba un camarero borde o alguien me increpaba en una cola, me callaba y tragaba, ahora ya no.
Las nuevas generaciones de los Flores, tanto Elena Furiase como usted, han optado por la interpretación. ¿Dejan a los mayores dar el cante?
¡Ha salido así! Aunque también está mi primo Guillermo, que tiene un grupo de música. ¡No todos los primos somos actores!
¿Ayuda el apellido o es una losa?
¡Esa pregunta nos la hacéis siempre! Ni lo uno ni lo otro. A veces es ventajoso porque ya saben quién eres y otras una dificultad porque hay gente que tiene prejuicios.
Es nieta de la gran Lola Flores. ¿Qué recuerdos tiene de ella?
Jugando conmigo, contándome cuentos o yo despertándola en la cama con el desayuno.
¡Qué detalle más bonito!
Sí... Tendría seis o siete años y acompañaba a mi tata con el desayuno. Y mojaba las galletas en su café... Me acuerdo de estas cosas.
¿Tenía tanto genio en la vida personal como en el escenario?
Mi perspectiva es la de una niña, pero era muy dulce, tierna y cariñosa.
El boom de los paparazzis
Ha nacido con los paparazzis debajo del brazo. ¿Cómo lo lleva?
Cuando era pequeña era muy desconcertante y no lo entendía. Era como un juego. Yo, que viví el boom de los paparazzis, pensaba: ¿Y estos pesados que hacen debajo de mi casa?. Pero también agradeces el cariño de la gente.
De las canciones que compuso su padre, ¿cuál es su favorita?
¡No puedo elegir! Va por épocas.
¿Cómo era Antonio Flores?
Mi padre jugaba muchísimo conmigo. Estimulaba mucho mi creatividad. Hacíamos collages, pintábamos... Me regaló un arco y tirábamos con él...
No le gusta airear su vida privada. El día que se case, ¿lo compartirá con el público?
Lo haré en la intimidad, con mis amigos y mi familia. No comulgo con hacer público estos eventos. No lo juzgo, pero no va conmigo.
Son una familia muy televisiva: Rosario estaba La voz, Lolita en Tu cara me suena... ¿Los flores programan la parrilla?
¡Ojalá pudiéramos programar cada día una! Ja, ja. ¡Sería la caña! Pero no, mandan más los señores de la tele.
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