Un actor de 'Prison Break', a punto de morir durante el rodaje
"Me dijeron que se me veía el cráneo y que mi nariz estaba en el otro lado de la cara"
IDEAL GENTE
Martes, 14 de junio 2016, 11:55
Susto para Dominic Purcell. El actor que protagoniza a Lincoln Burrows en Prison Break ha sufrido un percance que cerca estuvo de costarle un disgusto ... durante el rodaje de la secuela de la exitosa serie. Sufrió un accidente que pudo acabar con su vida. Se encontraban en Marruecos cuando una barra de hierro cayó sobre su cabeza ocasionándole una doble fractura de nariz y varias lesiones en la cabeza. Por fortuna todo se quedó ahí.
El equipo de Prison Break, tal y como recoge La Voz de Galicia, rodaba en Casablanca cuando sucedió el incidente. El actor británico tuvo que ser intervenido quirúrgicamente y recibió más de un centenar de puntos de sutura, situación que le ha impedido continuar con un rodaje que retomará en Canadá.
El propio Purcell se ha encargado de tranquilizar a sus fans a través de las redes sociales. De hecho muestra cierto sentido del humor a pesar del accidente. Reconoce que su ascendencia vikinga y su fuerza evitaron que la cosa fuera a mayores. Agregó además que ya no necesitaba más mensajes de ánimo.
Casi quince días después reapareció en un evento de una marca de relojes. Allí, en conversación con el portal Deadline adelantó aspectos de la secuela de la serie que se extenderá durante unos diez episodios. Manifestó que entrarían en contacto con temas como los del Daesh, que la entrega partiría desde Yemen, donde se ha derrumbado el régimen y donde reina el caos.
Con respecto al suceso acontecido en Casablanca, Purcell narró haber sentido una explosión increíble en su cabeza. Estaba agachado y la sangre salía a borbotones, como una ducha. Mi doble vino y le pregunté que qué había pasado y me contestó que tenía la cabeza partida por la mitad, que podía verme el cráneo y que mi nariz estaba al otro lado de la cara. Esperaba que todo se volviera negro y morir, relataba. Según le dijo el cirujano, las capas extra de piel alrededor del cráneo previnieron un golpe que pudo ser fatal.
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