Pablo Iglesias y Albert Rivera admiten que han pagado en negro

"Ambos reconocen que han pagado en negro, pero no creo que sean grandes cantidades", apunta risueño Jordi Évole (Cornellá de Llobregat, Barcelona, 1974) en una entrevista con Efe, sobre el cara a cara de los dos líderes políticos con el que este domingo se estrena la nueva temporada de "Salvados".

España se sitúa en la Champions League de la economía sumergida, explica Évole, quien espera que la crisis sirva para cambiar esta situación, aunque admite que él también ha pagado en negro en algún momento y recuerda cuando con veinte años fue por primera vez a un taller mecánico a reparar su coche.

"Me preguntaron: '¿Con IVA o sin IVA?', y me dijeron que sin IVA era más barato, y contesté, 'Si es más barato, tira'", admite el presentador. "Ahora he ganado en conciencia de para qué sirven ese tipo de impuestos y ya no lo hago", asegura.

Tras el sonado preestreno del programa la semana pasada con el cantante Julio Iglesias como protagonista, Évole vuelve este domingo con un debate "diferente", en el que no habrá turnos de palabras, ni tiempos, ni atriles, ni siquiera un plató.

Para huir de la "pompa" y acercar los políticos a los ciudadanos, Évole se encontró con ambos en un bar, emplazado en el barrio obrero barcelonés de Nou Barris, un terreno neutral donde Ada Colau ganó las elecciones municipales con el apoyo de Podemos, y Ciudadanos, las autonómicas.

El paro, la tributación, la Ley Mordaza, la corrupción, las ayudas a la dependencia, Cataluña, las nacionalizaciones o las subvenciones escolares son algunos de los temas que ambos dirigentes tratarán en una conversación en la que Albert Rivera "empieza muy fuerte", según Évole, y Pablo Iglesias "se va recuperando".

"Me ha gustado de Albert Rivera que tiene en cuestiones económicas conceptos y propuestas muy claros, y de Pablo Iglesias, que a veces a la política también le aplica algo de filosofía e ideología", reconoce Évole.

Sobre un posible cara a cara entre Mariano Rajoy (PP) y Pedro Sánchez (PSOE), el periodista responde con un "ojalá", pero advierte de que tampoco se debe ignorar a otras formaciones con presencia en el Congreso, como Izquierda Unida, UPyD e, incluso, los partidos nacionalistas. "Ignorarlas sería un flaco favor a la pluralidad", matiza Évole.

En concreto, una de las propuestas que el equipo del programa le ha hecho al presidente del Gobierno es llevar al Palacio de la Moncloa a una familia española para que un día comparta una comida con él, pero todavía no han obtenido una respuesta en firme.

El segundo programa de la temporada será sobre el Colegio Nuestra Señora del Pilar de Madrid, centro del que han salido "una docena de ministros, presidentes del gobierno, embajadores, parte de los grandes empresarios del país...".

El tercero acercará al espectador a Jánova, un pueblo de Huesca, que fue desahuciado en los sesenta para hacer un pantano, aunque finalmente este nunca se hizo.

"Hemos encontrado al técnico del Ministerio del Medio Ambiente que firmó la declaración de impacto medioambiental negativa para que se hiciese un pantano y nos ha explicado las presiones que recibió de poderes como las compañías eléctricas", advierte Évole.

Más adelante, volverá el expresidente de Uruguay Jose Mújica, y también intentará hacer algo sobre Cataluña "huyendo de lo habitual y representando a la pluralidad que han reflejado las urnas tras las elecciones autonómicas".

En Cataluña, asegura que no sabe qué ocurrirá finalmente, pero considera que todos tienen que "tomárselo con un poquito más de calma" y "ceder por un lado y por el otro", porque "con la imposición de la ruptura no se llega a ningún lado y con la amenaza, tampoco", concluye.