Los Sánchez Vicario firman la paz con dos casas
Arantxa acuerda retirar la demanda contra sus padres por haberla arruinado. Recupera un pisazo en Barcelona y otro en la Costa Brava
nuria rozas
Viernes, 3 de julio 2015, 11:33
Un gran piso en el centro de Barcelona y un apartamento turístico con vistas a la Costa Brava son los responsables de la paz y ... la tranquilidad en la familia Sánchez Vicario. La extenista habría acordado retirar la demanda que en 2012 interpuso contra sus padres, en la capital catalana y en Andorra, por haberla «arruinado». Y es que lo que el dinero ha separado solo más parné, o en su defecto el ladrillo, lo pueden unir. El acuerdo, que no se ha producido precisamente por el amor que se profesan, contempla que la deportista recupere la vivienda de la avenida Diagonal de Barcelona, que sus progenitores ocupan como residencia habitual desde hacía años. También vuelve a sus manos la vivienda bañada por el sol de Sant Pol de Mar (Girona) que disfrutaban en verano.
La excampeona de Roland Garrós obtendrá el primero una vez que fallezca su padre, enfermo de alzheimer. Desde ese momento, su madre dispondrá de tres años para hacer las maletas. El segundo volverá a ser de Arantxa el próximo mes de octubre: lo usará para hacer frente al enorme agujero que mantiene con Hacienda y que arrastra desde 2003, cuando se vio envuelta en una causa por fraude fiscal y fue condenada a pagar 5,2 millones de euros. Entonces descubrió que no tenía patrimonio para hacer frente a sus responsabilidades con la justicia.
«Estoy en la ruina»
La extenista se querelló no solo contra Emilio y la inseparable Marisa, sino también contra su hermano Javier-José y las dos personas de «confianza» que gestionaban, por orden de su padre, sus ingresos: el letrado Bonaventura Castellanos y Francisco de Paula. Les acusó de haberse apropiado de todo el dinero ganado durante su exitosa carrera deportiva. La querella, que fue archivada en su momento, pasó a ser reabierta en junio de 2013 por la Audiencia de Barcelona. Desde entonces, ha habido varios intentos de acuerdo fallidos. En febrero la tenista declaraba como testigo: «Estoy en la ruina y quiero que mi familia me explique por qué tengo tantas deudas. Hacienda me reclama cantidades que no puedo pagar».
Arantxa ha decidido retirar la querella para resolver de forma definitiva sus disputas «de índole personal y económica». Aunque sigue convencida de que fueron sus progenitores los que la llevaron a la ruina. Como dice el refrán cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana.
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