Elecciones en Granada
Vox logra dos ediles y anuncia que estará vigilante ante el gobierno municipalUna consigna emitida desde Madrid retrasó su comparecencia hasta la madrugada, después de que lo hiciera el presidente Abascal
Vox no será, finalmente, una fuerza decisiva en el Ayuntamiento de Granada. Era esta, sin embargo, una percepción que venían transmitiendo durante toda la campaña ... desde la lista encabezada por Beatriz Sánchez. Anoche, Sánchez no quiso entrar a fondo en los resultados –han perdido un concejal con respecto a las elecciones de 2019–, pero sí dejó claros varios aspectos. El primero, que van a llevar su programa por bandera, y que pedirán que se cumpla. El segundo, que su papel, pues, va a ser el de convertirse en una activa oposición ante la posibilidad de que el equipo de Marifrán Carazo llegue a aplicar, «como ya ha hecho en otros lugares y ocasiones», alguna medida política que sea considerada «progre», por parte de la formación verde. Finalmente, quiso dejar claro que el veredicto de las urnas «ha sido claro, en el sentido de que no quiere a un partido de izquierdas en el sillón de la alcaldía de la capital».
La candidata, con una ya amplia experiencia en la maquinaria administrativa que rodea la casa de todos los granadinos, sustituía en ese papel a quien lo fue en las elecciones de 2019 –Onofre Miralles, ahora diputado en el Congreso–, ya que en las de 2015 el cabeza de lista fue el gestor administrativo Ignacio Nogueras. En 2015, Nogueras consiguió unos 1.000 votos testimoniales, y en 2019, Miralles sumó un cero a la cuenta de su partido, obteniendo más de 10.000 votos y tres concejales.
Ciertamente, la formación verde aspiraba a mantener e incluso incrementar ese resultado, y algunas encuestas le otorgaban un mejor balance del producido finalmente. La concentración del voto, y no lo olvidemos, los casi 2.000 sufragios nulos, muchos de los cuales incluían una papeleta equivocada, han influido de forma importante en el resultado de la formación presidida por Santiago Abascal, quien se queda con dos concejales en lugar de los tres que tuvo en el consistorio hasta ayer. Curiosamente, una bajada de un punto porcentual les costó la tercera acta, precisamente por la ya comentada concentración de voto.
Conforme fue avanzando el escrutinio, las expectativas de la candidatura verde se desinflaron, aunque, como en una noche electoral casi nadie pierde, sus responsables ponían en valor el hecho de que el partido entraba en ayuntamientos como Churriana, Alhendín, Dílar, Campotéjar o Colomera, pasando de los 27 concejales de las elecciones de 2019 a 51 en toda la provincia, cuatro años después.
Retraso
Las instrucciones emitidas por el partido desde Madrid –ninguno de los cabezas de lista de las capitales podía intervenir en público hasta que no lo hiciera el presidente, Santiago Abascal–, retrasó la comparecencia hasta más allá de la medianoche, cuando sólo un grupo de periodistas esperaba a la candidata. La sede, en la Acera del Darro, que curiosamente alquiló antes Ciudadanos, no registró una gran animación.
Los resultados en la provincia, donde al cierre de esta edición parecía necesario el concurso de la formación verde para que el PP recuperara el gobierno en la Diputación Provincial, mitigaron en cierta medida la decepción que se percibía entre las huestes del partido de Abascal por no poder ser decisivos en el Ayuntamiento. En las próximas semanas, este asunto se resolverá.
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