Elisa Cabrerizo | Candidata de Podemos-AV
La candidata de Podemos-AV desgranada su proyecto de una ciudad vertebrada por el río Darro desembovedado y mucho más verde. Siente la división que se ha generado entre la izquierda y valora a los independientes que han dado el paso de ir en su lista. Menos gastos, más participación y cuidar Granada y los barrios están entre los planes de esta confluencia
Con la cabeza puesta en hacer más verde la ciudad, en el feminismo o en el acceso a la vivienda, Elisa Cabrerizo (Podemos-AV) se ... presenta a estas elecciones municipales en busca de la justicia social. Se jubiló hace dos años y había pensado dedicarse a algo pero no a la política. La división con Granada Unida la tiene revuelta y a flor de piel. Dice que hay mucha gente «con el corazón partío» pero que mira hacia adelante. Las asambleas la convirtieron en cabeza de lista y reconoce (con una sonrisa) que si fuese la tercera o la cuarta, sería más feliz.
–Finalmente Izquierda Unida y Podemos se presentan en listas diferentes, ¿puede perjudicaros esta fragmentación?
–La desunión perjudica siempre porque afecta al discurso de unidad que sí nos creemos y que sí llevamos y perjudica a la hora de los votos porque son restos que se quedan sueltos, así que no ir juntas perjudica por todos lados.
–¿No ha podido evitarse?
–Yo tengo ganas de que esto termine y me expliquen por qué la estrategia de romper y de no unir después. Nosotras estábamos juntas. Yo me metí en política porque creamos 'Granada se Encuentra' y eso lo creamos Izquierda Unida y Podemos pensando en la unidad de las izquierdas pero con esa idea de no ser partido sino confluencia porque nos creemos que las personas que no están comprometidas políticamente también tienen que tener voz, e hicimos ese espacio para que la tuvieran. Así hemos ido andando estos cuatro años. Ya está. Izquierda Unida decidió un año antes que se iba, se fue de ese espacio, se creó otro y llevamos un año dando vueltas a ver si nos reuníamos y no ha sido posible.
–Dijo que si esa unión no se producía iba a tener que hacer una transformación en su cabeza.
–El proceso que he terminado haciendo es seguir en el mismo lugar que estaba. Seguir trabajando con la misma gente y quienes se fueron siguen siendo mis hermanas, mis compañeras, pero no estamos juntas en este proyecto. Y hemos conseguido que las compañeras de Alianza Verde también lo viesen así. Mi transformación ha sido aceptar esta realidad y seguir en el mismo lugar de unidad y confluencia abierta a las personas independientes, que tuvieran representación real. El número uno ha sido una decisión de primarias. Si hubieran decidido otra cabeza, yo encantada de la vida. Esto es asamblearia y cada persona es un voto.
–¿Cómo se siente como cabeza de lista de Podemos-AV?
–Me siento nerviosa por el reto que supone porque tengo que hacerlo muy bien y luego muy orgullosa porque hubo mucha gente que dijo que quería estar en esas primarias y la gente se ofrecía. Han sido muy generosos.
–¿Qué valor añadido aportan los independientes?
–Es el valor clave. Los partidos aportamos la organización y el compromiso político y los independientes son esas personas comprometidas con Granada en cualquier colectivo y con esas mismas políticas de izquierdas pero entienden que su participación solo tiene que pasar por un compromiso personal. La gente generosamente ha dado la cara por este proyecto.
–El 28 de mayo ¿cuál será la diferencia entre votar a Granada Unida o Podemos-AV?
–La diferencia parte de lo que es una confluencia, que es que nos representamos a cada una de nosotras. Los grupos de trabajo han hecho análisis de ciudad y propuestas, durante este año ha sido así. La otra forma, es diferente, es una mesa de partidos, escucharán a sus asambleas pero decide la mesa. Las propuestas de programa son muy similares, pero en general nosotras apostamos por una cuestión ecofeminista y de justicia social, pero en el programa no hay diferencias porque el anterior lo hicimos conjuntamente.
–¿Cuáles son las líneas generales de su programa?
–Primero hay que sanear las cuentas del Ayuntamiento. Hay una palabra clave:cuidar. Cuidar la ciudad. Hay otra cuestión clave que son los barrios en los que haya una equidad. Y luego participación, poner en marcha asambleas ciudadanas, debates públicos... surgimos de las plazas. Hay que eliminar gastos superfluos, duplicidades. Tenemos que ahorrar también energía con edificios más autónomos. También la remunicipalización de servicios públicos y cuidar las contrataciones y ser un inspector.
–¿Cuál es su concepto de ciudad?
–Una ciudad feminista, verde, la Granada de los derechos sociales y tenemos que asegurar como mínimo la vivienda y los suministros básicos. Que los jóvenes no se tengan que ir. Es fácil y no es costoso. Se consigue con un plan de vivienda.
–¿En qué consiste la Granada verde que plantean?
–Una ciudad verde no es plantar árboles, ni hacer una carretera y poner arbolicos en ella. Es no quitar lo que hay y si están enfermos, se cuidan y se sanan pero no puede ser un mobiliario urbano del hueco que nos queda. Si yo pienso en desembovedar el Darro, ya estoy pensando en otro tipo de ciudad donde prima la salud. Es un corredor verde que se integra en nuestra economía con otro tipo de turismo y convierte la Vega en algo metropolitano. Podría ser un eje de otra forma de pensar la ciudad.
–¿Qué haríais si hubiese la opción de entrar en el gobierno?
–Lo haríamos igual que lo hemos hecho estos cuatro años. Nosotras hemos hecho muchas propuestas. De 74 mociones se han aprobado 73. Siempre ha sido ayudar a la gobernabilidad.
–Un mensaje para Granada.
–Nosotras venimos únicamente por puro servicio y compromiso. Haremos una gestión para cuidar Granada.
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