Elecciones históricas | 2007
Torres Hurtado rompe el techo del PPEl alcalde popular repitió victoria y fue más allá al batir el récord de concejales de su partido en unas municipales para sumar 16 actas (15 en 1991). Javier Torres Vela, nuevo en las lides locales, se desplomó con el PSOE, perdió 7.000 votos y dos ediles
En 2003 el PPde José Torres Hurtado se quedó a tan solo 215 votos de alcanzar el concejal número 15 y, por ende, lo que ... le hubiese servido para igualar los mejores resultados de su partido en unas elecciones municipales en cuanto a número de actas alcanzadas en el pleno. Su objetivo cuatro años más tarde, después de gobernar con mayoría absoluta en la plaza del Carmen en su primer mandato, era elevar su techo y alcanzar esos 15 concejales. Las encuestas así lo vaticinaban. Alguna incluso le alargaban el triunfo hasta los 16 ediles.
En el PSOE el objetivo, lógicamente, era el contrario. Tras perder la alcaldía que José Moratalla ganó gracias a un acuerdo tripartido, los socialistas decidieron apostar fuerte por un candidato de un perfil muy distinto al de Torres Hurtado y con un cartel a priori de política de gran altura por los cargos que había ostentado. No en vano, se lanzó a la aventura municipal después de haber sido presidente del Parlamento de Andalucía durante ocho años (1996-2004), parlamentario autonómico durante dos décadas (1982-2004), senador (1984-1990) y consejero de Cultura (1984-1990).
Era la segunda vez que Torres Vela se lanzaba al barro más local, aunque ya había pasado casi un cuarto de siglo de su primera vez. En 1983 concurrió como número dos del PSOE con Antonio Jara y era el elegido por el aparato del partido para presidir la Diputación Provincial. La 'rebelión de los catetos' le hurtó aquella posibilidad y su paso por la plaza del Carmen fue fugaz. Estuvo diez meses, de mayo de 1983 a marzo de 1984. Su retorno despertó cierta ilusión en las filas del socialismo granadino después de que la derrota de 2003 dejase descabezado al partido en la plaza del Carmen.
Torres Vela bajó a la arena municipal dos décadas después de su fugaz primer paso por la plaza del Carmen en los 80
En el resto de formaciones, también novedades. Lola Ruiz encabezaba una lista de Izquierda Unida que pasaría a la historia por ser la primera de España que integraba a una mujer transexual. Era Kim Pérez y, aunque el número 17 que ocupó era simbólico, su sola presencia constituyó un hito.
El Partido Andalucista, que en 2003 volvió a desinflarse tras el periplo de Jesús Valenzuela con el tripartito, intentó volver a la escena con un nuevo rostro, Fernando Egea –quien posteriormente se enrolaría en el equipo de Torres Hurtado y hoy día es delegado de Turismo de la Junta en Granada–, y una campaña que buscó de nuevo la originalidad en sus mensajes. En Los Verdes, separados esta vez de IU, Jesús García intentaba lo propio para tratar de despertar la conciencia ecológica en la sociedad granadina.
En ACB y en Segunda B
Por aquellos días el CB Granada tenía ya en el bolsillo su permanencia en la Liga ACB una temporada más de la mano de Valdeolmillos. El Granada, por su parte, deambulaba por Segunda División B, aunque al menos ya jugaba una categoría por encima del proyecto que Torres Hurtado había espoleado en su primer año de mandato, el Granada Atlético, que marchaba líder de su grupo en la Tercera División e intentaba dar el salto –nunca lo conseguiría–.
Las elecciones municipales llegaban en un ambiente político enrarecido por la gran cantidad de causas judiciales relacionadas con la política. Ninguna tenía que ver con la capital, que entonces era una isla rodeada de supuestos casos de corrupción. Una veintena de alcaldes de la provincia optaban a la reelección en la campaña más judicializada de la historia.
El AVE y el metro seguían centrando gran parte de los debates. El PSOE llevaba las riendas en Madrid, con un Rodríguez Zapatero que aún no vislumbraba que la crisis de 2008 se lo llevaría por delante. Y en Sevilla, la Junta de Andalucía seguía controlada con mano firme por Chaves y su equipo. Las pullas por un AVE que no avanzaba y un metro que llevaba año dando vueltas en papeles fueron las armas del PP, que supo sacar rédito a sus cuatro años de mandato para romper su propio techo electoral y alcanzar 16 concejales. Torres Hurtado batió el récord de Díaz Berbel, pero no alcanzó las cotas de votos de aquel. Llegó a los 60.000, casi 15.000 menos. El hundimiento del PSOE fue clave. Su cabeza de lista arriaría velas por segunda vez en su carrera y dejaría la política. IU se mantuvo y el andalucismo siguió su cuesta abajo hacia la desaparición.
Ascensores, 4.000 árboles en el Zaidín y un tranvía sin cables
Los problemas de contaminación que siempre han acuciado a Granada se dejaban notar ya entonces en los programas electorales, cargados de ideas 'verdes' para hacer más saludable la ciudad. Torres Hurtado prometió 4.000 árboles en el Zaidín, mientras que Torres Vela apostaba por un gran parque metropolitano en la Vega sur. El PP pensaba peatonalizar la Carrera del Darro y ya por entonces despertó su querencia por los medios mecánicos para llegar a los puntos altos de la ciudad. En 2007 la idea era hacer un ascensor en la Cuesta de Alhacaba –hoy día sigue siendo una cuesta de San Fernando–. Agua. También prometió Torres Hurtado un tranvía sin catenarias por el centro, entre Caleta y el Palacio de Congresos, y con un ramal hacia el Realejo. Tocado y hundido.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión