Los partidos ponen fin a una campaña plana y embarrada
El caso del secuestro de Maracena y la agresión en Pulianas enturbian una campaña que había transcurrido sin sobresaltos tanto en la capital como en el resto de la provincia
Los partidos mataron ayer una de las campañas electorales más planas y embarradas que se recuerdan. La carrera por la alcaldía de Granada no pasará ... a la historia por las propuestas sorprendentes, tampoco por descabelladas infraestructuras con las que agitar el debate. Los partidos prefirieron jugar sobre seguro, a no perder. Es por eso que se vieron más posados con camisetas del Covirán y del Granada que programas, más ruedas de prensa que debates. Esta no fue una campaña en la calle, donde antaño las formaciones ganaban o perdían elecciones; la liza se vivió en las redes sociales, que fue el lugar donde más se pudo ver a los candidatos. Así, esta fue la campaña de Tik Tok e Instagram, canales que los partidos ven como grandes caladeros de votos y que bulleron con acusaciones de compra de votos y presuntos delitos que poco o nada tienen que ver con el día a día de la capital.
Más allá de esto, la campaña sí permitió vislumbrar diferencias en las estrategias. El PSOE prefirió centrar los actos en un Paco Cuenca que consideran la principal marca a nivel municipal y que apeló a la gestión «por encima de otras cuestiones». Al contrario que en otras ocasiones, el partido prefirió no revestir al candidato con grandes figuras nacionales. Ministros como Miquel Iceta o María Jesús Montero pasaron por la provincia pero no por la capital. La campaña de los populares fue opuesta. El partido arropó a Marifrán Carazo con figuras nacionales como Alberto Núñez Feijóo, pero también con importantes dirigentes autonómicos como el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que visitó Granada en tres ocasiones. Así, la popular abogó por centrar el tiro en la gestión y en lo que hará la primera semana al frente de la alcaldía si los granadinos la sitúan ahí el domingo.
Vox escogió una fórmula similar, con respaldos a Beatriz Sánchez como el de Iván Espinosa de los Monteros. Su campaña estuvo marcada por la zona de bajas emisiones, que la candidata escogió como el gran caballo de batalla del partido en la capital. Para Podemos-Av y Granada Unida fue una campaña compleja. Confirmada la separación, ambas coaliciones se apoyaron en líderes regionales y provinciales para respaldar a los candidatos y trataron de diferenciarse con propuestas. Granada Unida, además, buscó remarcar su cercanía con el proyecto Sumar de Yolanda Díaz. Cs también respaldó con figuras importantes como Inés Arrimadas a su candidata, que completó la campaña a pesar de su lesión.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
