«Los que queremos sacar a Pedro Sánchez tenemos que ir unidos»

–¿Cómo llega al final de la campaña?

–Con mucha energía e ilusión, dispuesto a ganar las elecciones y confiado en que lo podemos hacer.

–Es uno de los pocos candidatos que repite. ¿Percibe diferencias respecto a otras campañas?

–Las campañas suelen ser muy parecidas porque nos jugamos mucho, pero la gran diferencia que percibo es que nos hallamos ante una encrucijada histórica, entre seguir el modelo de Pedro Sánchez, con el peligro que supone para España por la ruptura del modelo constitucional y la alianza que propone con los que quieren romper nuestro país, o el modelo de Pablo Casado, con los valores constitucionales y de concordia. Esa encrucijada del día 28A va a marcar el rumbo en un sentido o en otro.

–Por primera vez el PP tiene frentes abiertos a ambos lados del espectro político. ¿Cuál es el rival?

–Tenemos un rival claro que es Pedro Sánchez y en el terreno de juego hay esas dos opciones: o Pedro Sánchez o Pablo Casado. Está muy claro que el único que puede ganarle a Sánchez es Casado. Por eso pedimos el voto concentrado para quien tiene posibilidades. Los que queremos sacar a Sánchez tenemos que ir unidos.

–¿Cómo le explica a los votantes que se juegan el marco constitucional cuando enfrente hay un partido que apoyó un 155?

–Por la deriva que ha tenido Pedro Sánchez. Cuando ha tocado el poder, hemos podido ver a una persona que creíamos que defendía los valores del PSOE históricos que han supuesto cosas buenas en democracia y ha reconducido todo eso para transformarlo en otro modelo, que es el 'sanchismo'. Hemos visto cómo un PSOE responsable que apoyaba el 155 ha derivado en un 'sanchismo' duro que es capaz de pactar con cualquiera por llegar al poder y destruir los valores atesorados por el PSOE en 40 años de democracia.

–¿Por dónde pasa la solución del PP para Cataluña?

–Por la aplicación de la Constitución y el respeto en la convivencia. No hay que olvidar que en Cataluña se votó mayoritariamente la Constitución. Más del 90%. Esa es nuestra receta. Quien no respeta la ley y las normas se va a ver de frente a la ley. Lo que no es aceptable es que Torra, que ha puesto a Sánchez en el poder, diga cosas como que hablamos el idioma de las bestias, que tenemos un bache en el ADN o que no va a aceptar la sentencia del Supremo. Eso es inasumible y ya Sánchez debería haberlo declarado así, pero sigue haciéndole el juego a los independentistas.

–Las encuestas vaticinan la pérdida de un escaño en Granada. ¿Cree en la remontada?

–La situación que hay en nuestro país ahora no es recogida en su totalidad en las encuestas. El descenso habrá que verlo. El PP se ha fortalecido con la presidencia de Pablo Casado porque ha conseguido unir y darle un nuevo brío. A partir de ahí solo podemos crecer. Quizá hemos tenido más bajo en nuestra trayectoria, pero estamos creciendo. Lo que son dos ahora, pueden ser tres el día de las elecciones. No entro a valorar si estamos bajando o no, mi percepción en la calle es que estamos subiendo, que Pablo Casado está gustando como líder popular y futuro presidente de España. El puerta a puerta que hacemos es mi encuesta.

–Cuatro años después se sigue hablando de Rules, el AVE, la Segunda Circunvalación… ¿Es un fracaso para los diputados granadinos?

–Algunos que vienen de fuera sin saber la realidad granadina tienen análisis superficiales. La moción de censura ha retrasado todo. Ha sido un paso atrás. No solo ha dado 126.000 parados más a España, ralentizando los ratios de crecimiento y empleo, sino que en los temas nuestros ha supuesto un anclaje. Cuando Pedro Sánchez llegó al gobierno fue por el poder, no por impulsar los temas de Granada. Cuando mandó a Pablo Iglesias a pactar los presupuestos a la cárcel de Lledoners, cuando montó su cambalache con Torra, nadie se acordó de Granada.

–¿Qué necesidades percibe en la provincia?

–Lo primero sigue siendo el empleo. Es cierto que hay una crisis territorial por las concesiones de Sánchez a los independentistas que nos ocupa un gran esfuerzo, pero cuando dejemos eso resuelto con la ley de símbolos y la ley de lenguas, todos los esfuerzos deben centrarse en la creación de empleo. España es un país que tiene mucho que crecer y Granada tiene enormes posibilidades, con retos fantásticos en materia turística. Llevamos una propuesta para hacer más homogéneas las normas y convenios repartidos por todo el país. El Altiplano tiene opciones tremendas en materia de vinos; la zona de Loja, con su gastronomía y sus espárragos; Granada, con Alhambra y Sierra Nevada… En la Costa quedan muchas posibilidades con la llegada de cruceros y la creación de zonas de ocio, espacios hoteleros y zonas de golf. Eso son miles de empleo. Si lo hacemos bien, nos podemos quedar con un ratio de empleo muy bajo.

–¿Qué plantea en materia de infraestructuras?

–Finalizar el AVE de una vez por todas; también la Segunda Circunvalación, que es importantísima para evitar el colapso con los 150.000 vehículos que pasan por la actual ronda. Vamos a hacer que la conexión de Granada con el oeste y el sur sea mucho más ágil. También tenemos proyectado el teleférico, en el que el Gobierno Central tiene algo que decir y mucho que ayudar. Nuestra apuesta de futuro es el acelerador de partículas. Me congratula ver que en esos coincidimos todos los candidatos. Por eso, con Casado como presidente, pediré el respaldo a todos los diputados de la provincia para que lo apoyen.

–Unos de los temas de la campaña está siendo la inmigración, que conoce bien por su paso por Motril. ¿Qué propone el PP?

–Pedimos una inmigración legal, ordenada, vinculada a un puesto de trabajo, en coordinación con la UE y con los países de origen. Esto quiere decir que lo que no se puede hacer es dar los bandazos que ha dado el PSOE. Me acuerdo del oportunismo político en el caso del Aquarius, cuando Sánchez llevaba apenas unos días en su puesto y puso a dos ministros a ondear la bandera de solidaridad haciendo una fiesta de la mercadotecnia. Esa no es la solución. Se incrementó la llegada de pateras, donde vienen personas usadas por las mafias de forma execrable. Es la política irresponsable del PSOE.

–Otra cuestión es la eutanasia. Más de un 70% de los españoles lo piden, pero su partido paraliza la ley. ¿Qué ofrece como alternativa?

–Ante la duda, apoyo a la vida, a las familias y a los enfermos. Queremos que los cuidados paliativos se den desde el Estado en las casas de las personas. Que nadie tenga esa falta de cuidados.

–¿El estado está en condiciones de hacerlo cuando muchos mueren sin recibir ayudas de dependencia, por ejemplo?

–Es que precisamente llevamos una ley al respecto para reforzar con un gran pacto de atención social, de manera que esa asistencia sea inmediata. Lo que no vale es lo que ha pasado aquí con el PSOE, donde había gente que se pegaba años esperando. Es inaceptable. Marcamos un plazo de 30 días para que llegue la ayuda de dependencia. Hace falta un gran pacto nacional.