Trump indulta a su consuegro antes de abandonar la Casa Blanca

Con ello, Trump ejerce una vez más su poder ejecutivo para recompensar a sus leales, favorecer a los bien conectados y exonerar a criminales de guerra y otros que, según él, fueron perjudicados por un sistema legal prejuiciado «contra él y sus aliados». El indulto más cuestionable es el de cuatro exparamilitares de Blackwater Worldwide, empresa contratista de seguridad del Gobierno durante la ocupación de Iraq, responsables de la matanza de una docena de civiles en Bagdad en 2007. La masacre provocó un escándalo internacional y los ahora indultados cumplían largas condenas en prisión (de hasta 30 años).

Otros indultos incluyen a George Papadopoulos, exayudante de campaña de Trump, que cumplía doce meses de libertad condicional por mentir a la investigación federal de Robert Muller sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. También ha perdonado, Alex van der Zwaan, culpable de un cargo similar en la pesquisa y yerno del multimillonario ruso German Khan.

Además tres excongresistas republicanos incondicionales de Trump fueron indultados o se les conmutaron sus penas. Chris Collins, primer congresista en respaldar la candidatura del magnate, culpable de fraude financiero y de mentir al FBI, recibió el perdón total, al igual que Duncan Hunter, en prisión por la utilización de fondos de campaña para uso personal. Y Steve Stockman, condenado por malversación de fondos benéficos, tendrá que pasar ahora solo dos de los diez años de prisión a los que fue sentenciado. Las exoneraciones incluyen a dos exagentes de la patrulla fronteriza, declarados culpables por disparar en 2005 a un hombre desarmado que traficaba marihuana.

Los indultos reflejan la voluntad de Trump de favorecer a miembros de las fuerzas del orden y a militares y contratistas involucrados en actos de violencia contra civiles en territorio nacional o en zonas de guerra. Una doctrina que ya ha implementado en el pasado con el perdón de un excomando del Ejército por el asesinato de un presunto fabricante de bombas afgano y un exteniente del Ejército. Otros perdones similares recayeron en el ex general Michael Flynn y el sheriff de Arizona Joe Arpaio.

Trump podría emitir más indultos antes del 20 de enero, fecha en la que tomará posesión como presidente el demócrata Joe Biden. Las especulaciones señalan a los miembros de su familia, a su abogado personal Rudy Giuliani, y a Steve Bannon, bajo una investigación de corrupción.

En un anuncio por sorpresa, Trump amenazó el martes con torpedear el paquete legislativo de rescate bipartidista de 900.000 millones y exigió un aumento de los pagos directos. Los cambios, a los que los republicanos se oponen, y que fueron coordinados con los negociadores de la Casa Blanca, retrasarán una ayuda vital para millones de familias de EE UU que atraviesan dificultades económicas por la pandemia. Además, pone en riesgo la aprobación del colosal presupuesto de 1,4 trillones, que de no aprobarse antes del 29 de diciembre podría llevar al cierre del Gobierno en plena transición de poder.

Trump pidió un aumento radical en los pagos directos de rescate, de 600 a 2.000 a individuos, y, a 4.000 para las parejas, y exigió la eliminación de partidas «de derroche e innecesarias» como la ayuda exterior. La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi aceptó el envite del presidente y llamó al Congreso a incluir la enmienda de los 2.000, señalando que habría una nueva legislación lista para votar la próxima semana.