Los españoles señalan que ahorran casi tres horas al día en el trabajo gracias a la IA
Ocho de cada diez empleados nacionales creen que esta tecnología creará más puestos que los que destruirá
J. González
Jueves, 16 de octubre 2025, 16:55
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una compañera más en el trabajo. Desde las herramientas generativas como ChatGPT, Perplexity o Gemini, hasta los ... algoritmos capaces de procesar cantidades ingentes de datos. El temor a que «robe» el empleo se ha transformado en un aliado para hacer la jornada laboral menos tediosa y más eficiente.
Así lo perciben los trabajadores españoles, que aseguran ahorrar una media de casi tres horas al día gracias a la IA, una cifra que triplica lo registrado en la sexta edición del Informe Global Workforce of the Future de The Adecco Group, donde la media se situaba en 51 minutos. Sin embargo, la mejora solo es evidente para los empleados: los empleadores «no detectan incrementos equivalentes en productividad», advierten los autores del estudio.
A escala mundial, los trabajadores encuestados declaran ahorrar una media de dos horas diarias gracias al uso de la IA, frente a los 59 minutos registrados en la edición anterior, lo que refleja un aumento significativo en la percepción de eficiencia. De hecho, el 36% de los empleados en todo el mundo afirma poder medir el impacto de su trabajo gracias a la IA, lo que denota un mayor nivel de claridad sobre cómo se valora su aportación dentro de las organizaciones. En España, este porcentaje asciende al 38%.
«La IA ya forma parte de la realidad diaria y los trabajadores son cada vez más optimistas sobre su potencial. Sin embargo, la tecnología por sí sola no basta para impulsar el cambio: las personas siguen siendo el centro de toda transformación. Para convertir la eficiencia en impacto empresarial, los líderes deben invertir también en formación y compromiso», explica Denis Machuel, CEO global de The Adecco Group.
Optimismo en el futuro
La inteligencia artificial se ha integrado de forma natural en el entorno laboral, generando entre los empleados una visión mayoritariamente optimista sobre el futuro. No obstante, a medida que la tecnología avanza y redefine funciones, los profesionales necesitan comprender cuál será su papel en este nuevo escenario y orientar sus carreras en consecuencia. Esta capacidad de adaptación está estrechamente vinculada al sentido de propósito, que se consolida como una de las principales herramientas para la motivación y retención del talento.
A nivel global, el 76% de los trabajadores considera que la IA está creando más oportunidades laborales y el 70% afirma que los puestos de trabajo están evolucionando, mientras que solo un 23% ha visto —o prevé— la sustitución de empleos por esta tecnología. En España, la percepción es aún más positiva: el 82% cree que la IA está generando más puestos y un 68% confirma que sus funciones están cambiando. Únicamente un 22% ha experimentado o anticipa desplazamiento laboral.
Por otro lado, el vínculo entre propósito y permanencia laboral resulta especialmente significativo. A nivel global, el 99% de los profesionales que sienten un fuerte sentido de propósito en su trabajo planea permanecer en su puesto durante los próximos 12 meses, frente al 53% de quienes no lo experimentan. En el caso español, más de la mitad de los trabajadores (53%) afirma sentir ese propósito a diario, superando la media global del 46%.
Los empleados coinciden en que comprender mejor la estrategia de la empresa y el impacto de la IA en sus funciones son factores esenciales para fortalecer ese propósito individual. En España, además, se destaca la participación activa en la innovación tecnológica como una de las principales vías para reforzar el compromiso con la organización.
Bajo esta perspectiva, el informe subraya la necesidad de que las empresas acompañen este proceso a través de tres ejes fundamentales. En primer lugar, educar a la plantilla, compartiendo una visión clara sobre cómo la IA apoya las prioridades del negocio y qué implicaciones tiene para el desarrollo profesional. En segundo lugar, fomentar el propósito, traduciendo la estrategia corporativa en contribuciones tangibles y trayectorias profesionales ágiles que refuercen el sentido de pertenencia. Y, por último, impulsar el crecimiento profesional, ofreciendo orientación sobre las competencias más demandadas y facilitando el acceso a herramientas que permitan a los empleados avanzar hacia oportunidades de alto valor a medida que surjan.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión