La subida del precio de los alimentos se modera al 4,2%

Se trata de la menor tasa en dos años y medio, desde diciembre de 2021, pero el ritmo de la senda descendente -el dato está ya lejos de las abruptas subidas a doble dígito que se vieron en 2023- está siendo muy lento si se compara con la dureza con la que llegó la subida.

Dentro de la cesta de la compra, algunos alimentos básicos siguen presentando precios disparados, incluso en plena rebaja del IVA que el Gobierno ha decidido extender tras año y medio en vigor, incluyendo en esa lista al aceite de oliva.

El oro líquido se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza de los consumidores en el último año, con polémicos precios en los lineales de los supermercados que han llegado a superar por momentos los diez euros el litro. Entre junio y mayo, el precio del aceite se redujo un 2,4%, bajando en tasa mensual por segundo mes consecutivo.

Es algo que, como indican desde el INE, no sucedía desde julio de 2022, pero eso no implica, ni mucho menos, un alivio para los bolsillos que siguen viendo cómo este producto se ha encarecido casi un 54% en los últimos doce meses (frente a junio de 2023). Desde enero de 2021, la escalada supera el 191%.

En el último año, aceites y grasas presentan la mayor subida (39,7%), seguidos de frutas frescas (14,4%) y la carne de ovino (9,9%). También suben por encima del 4% el azúcar, el pescado fresco y el café. Por otro lado, se empiezan a notar bajadas -aunque muy moderadas- en básicos como la leche, que cae un 2,9% desde junio de 2023, o las legumbres y hortalizas frescas, que caen un 1,9%.

Esta moderación en la subida de los alimentos pero, sobre todo, la bajada de los precios de los carburantes, han contribuido a que la inflación general se reduzca dos décimas en junio, hasta situarse en el 3,4%, según los datos confirmados del INE. Y aquí vuelve a notarse cómo está costando lograr descensos más contundentes, pues se trata de tan solo dos décimas menos del máximo anual de mayo. Y está aún seis décimas por encima del dato más bajo del ejercicio, alcanzado en febrero en el 2,8%.

Por su parte, la tasa subyacente, se mantiene en el 3% en junio. Esta es la tasa que permite analizar el comportamiento de los precios en la cesta de la compra de productos y servicios diarios, al excluir los costes energéticos y alimentos no elaborados, que son los más volátiles. Tocó su máximo en febrero de 2023 (7,6%) pero desde entonces se ha ido reduciendo paulatinamente hasta el 2,9% que llegó en abril, la tasa más baja en dos años, para repuntar en mayo al 3% y mantenerse en ese nivel en junio.

Pero, si los carburantes caen y los alimentos moderan la subida, ¿qué es lo que sigue manteniendo la presión sobre los precios? En este mes de junio, la explicación hay que buscarla en el inicio del periodo vacacional y el boom del turismo que ha disparado el coste de las vacaciones.

En concreto, los datos del INE demuestran que lo que más subió de precio en junio respecto a mayo fueron los paquetes turísticos nacionales (18,6%) y los vuelos nacionales (14,3%).

Y las cifras son abrumadoras si se tiene en cuenta la evolución de estos seis primeros meses del ejercicio, donde lo que más ha subido de precio también han sido hoteles y hostales (31,4%), seguido de los paquetes de turismo nacional (24,4%) y los vuelos nacionales (21,8%).

En todo caso, desde el Ministerio de Economía indican que «los datos de inflación siguen reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro, con una moderación de los precios y el mantenimiento de las medidas para seguir reduciendo los precios de los alimentos».