Puente no descarta «ninguna teoría» en el descarrilamiento «insólito» del tren que causó el colapso ferroviario

Pese a que esta incidencia causó el caos y tuvieron que cancelarse una veintena de trenes entre Madrid y Levante -con casi 15.000 pasajeros afectados-, el ministro aseguró que este año ha habido menos problemas ferroviarios que los que hubo en 2023, «aunque algunos sean muy llamativos». Recordó que España es el país con menos incidencias de su entorno y la mejor tasa de puntualidad. «Mientras que en Alemania la tasa de puntualidad ronda el 50%, aquí superamos el 80%». En este sentido, descartó por completo que los problemas se deban a la «falta de inversión», más bien al contrario.

Y es que el ministro explicó que «si hay un problema es de exceso de inversión» para «paliar los años en los invertimos muy poco en la red porque venimos de unos años de absoluta desinversión», lamentó Puente. El ministro explicó que se está intentando conciliar la inversión récord en la red con la prestación de servicios -como en el caso de Chamartín, donde pese a la gran obra que se está acometiendo para su ampliación la estación sigue abierta por completo-, lo que genera averías. «La red no soporta más inversión», asegura Puente.

El episodio de este fin de semana ha supuesto una nueva ola de protestas tanto de los pasajeros como de la oposición política. El PP ha exigido a Puente que comparezca de forma urgente en el Senado para explicar estos problemas ferroviarios y le han acusado de estar pensando en cómo tapar la corrupción de su partido en lugar de sus asuntos ferroviarios.

Las cancelaciones y retrasos no han finalizado. El presidente de Renfe, Raül Blanco, ha confirmado que el próximo fin de semana habrá algunos cortes en el servicio ferroviario para retirar el convoy descarrillado que sigue en las vías. En una entrevista en Onda Cero, Blanco se posicionó con Óscar Puente asegurando que el incidente «no es normal» y habrá que analizarlo.

El accidente ya está siendo investigado por la Comisión de Accidentes Ferroviarios y se centra en las maniobras que se llevaron a cabo. Se prevé que en los próximos días lleguen las primeras conclusiones al respecto.

Además de la devolución del billete, los pasajeros afectados por las cancelaciones del fin de semana tienen derecho a una indemnización por daños y perjuicios, asegura Facua. Los pasajeros cuyo tren se retrasó al menos 60 minutos deben recuperar el coste total del billete y una forma de transporte que les convenga.

Y cuando no se hayan comunicado al viajero las posibilidades de conducción por una vía alternativa dentro de los 100 minutos siguientes a la salida prevista, el viajero tendrá derecho a buscar una alternativa y realizar el trayecto por sus propios medios. En estos casos, la empresa ferroviaria tiene la obligación de reembolsar al pasajero los costes derivados necesarios, adecuados y razonables.

Facua recuerda que tanto la operadora pública (Renfe), como las privadas (Iryo y Ouigo) tienen obligación de cumplir estas obligaciones, recogidas en el Reglamento (UE) 2021/782 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2021, sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril.

Pero la normativa europea también establece que a los pasajeros afectados por un retraso o una cancelación -y a los que no se les haya reintegrado el importe del billete- tienen derecho a indemnizaciones. Dicha indemnización debe ser del «25% del precio del billete en caso de retraso de entre 60 y 119 minutos» y del «50% del precio del billete en caso de retraso igual o superior a 120 minutos«.

Además, de estas compensaciones, los usuarios también tiene derecho a reclamar otros daños y perjuicios que hayan podido sufrir a consecuencia de la cancelación o el retraso del tren, que deberán ser valorados en cada caso. En este apartado pueden entrar noches de alojamiento si perdieron conexiones a causa del descarrilamiento, otros billetes de transporte, etcétera.