Un papel muy diferente
Los líderes ante la crisis ·
A la vez que todos luchamos por aplanar la curva del número de casos de Covid, debemos luchar por aplanar el impacto económico
Tenemos ante nosotros uno de los retos más importantes que, como país, hemos tenido que afrontar en los últimos años. La crisis generada por el ... Covid-19 está provocando un enorme dolor para muchos habitantes de nuestro planeta y está golpeando a nuestro país con una especial virulencia durante estos días.
Desde el punto de vista sanitario, debemos confiar en los profesionales que están dando muestras de un compromiso que llega al heroísmo, y a los que me gustaría mostrar mi más sincero agradecimiento.
También es evidente que esta crisis va a dejar graves impactos en nuestra economía. Hoy es difícil predecir hasta dónde llegará su efecto y su duración, pero siendo, obviamente, prioritario salvaguardar la salud de los ciudadanos, además hay que salvaguardar el sustento del nivel de vida de la población.
Así, a la vez que todos luchamos por aplanar la curva del número de casos de Covid, debemos luchar por aplanar el impacto económico. El parón en la actividad del país va a tener un coste enorme para nuestro PIB. Este coste es, como decía, muy difícil de cuantificar a día de hoy, y dependerá en gran medida del tiempo que dure el estado de alarma y la dureza de las medidas de restricción.
Para ello, es importante que en la medida de lo posible se preserve el funcionamiento de sectores clave, así como aquellos cuyo cierre conlleva costes muy elevados de puesta en marcha (como, por ejemplo, un buen número de sectores industriales) porque, por un lado, son necesarios para atender a las necesidades de la población, y por otro, esto permitirá una salida más rápida tras el obligado deterioro de la economía.
En este contexto, me gustaría realizar una reflexión sobre el papel del sector bancario. Por contraposición a la crisis anterior, en la que los bancos no tenían ni liquidez ni capital para apoyar a las familias y a las empresas, hoy, gracias al trabajo de todos estos años, y a las medidas del BCE, los bancos están en una situación muy diferente. Hoy el sector financiero no es el problema, sino que forma parte de la solución.
Por ello, en el sector estamos trabajando de la mano de la Administración, para ayudar a las familias y a las empresas. El papel de los bancos en esta crisis va a ser, en mi opinión, clave a la hora de que nuestro tejido empresarial pueda recuperar su fortaleza con el menor coste posible de puestos de trabajo.
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