Advertencia urgente de la OCU sobre la miel de supermercados

El problema no es nuevo, pero una vez más los apicultores europeos han denunciado que se están vendiendo mueles que no cumplen los requisitos que a ellos se les exigen y por ello reclaman un mayor control de las autoridades. La OCU también ha solicitado inspecciones más precisas para garantizar al consumidor un producto de calidad.

China es el mayor productor de miel del mundo con más de medio millón de toneladas anuales y le siguen la Unión Europea y Turquía. Pese a la gran producción de miel europea, la demanda que existe es mayor, por lo que en el continente se importa una gran cantidad de otros lugares, según explica la OCU.

El informe de la Comisión Europea de alertas alimentarias correspondiente a 2023 avisó de que entre los productos que provocaron más denuncias por sospecha de fraude se encontraban la miel y la jalea real, La práctica más usada es la de añadir a estos productos jarabes.

Los fraudes en la miel es algo que viene de lejos: en 2021 y 2022, una investigación de la Comisión Europea sobre la miel comercializada en Europa revelaba que casi la mitad (46%) de los productos investigados no cumplían las exigencias de la Directiva Europea. Se detectó que, en mieles a la venta en el mercado europeo, se añaden jarabes de glucosa y fructosa, se recurre al uso de aditivos y colorantes no permitidos y se oculta el origen.

En el caso de España, desde 2020, cualquier producto envasado debe indicar obligatoriamente su país de origen, y la miel no es una excepción. Pero ahora también hay que indicar el porcentaje de miel que procede de cada país.

No obstante, para estar seguro del origen, lo mejor es escoger mieles con DOP o con IGP (sellos vinculados a un origen protegido), como: DOP Miel de Granada, DOP Miel de La Alcarria, DOP Miel de Tenerife, IGP Miel de Galicia y DOP Miel de Villuercas-Ibores.