Cómo revisar tu nómina para evitar problemas en tu cotización
La nómina es un documento central en cualquier relación laboral, en ella deben desglosarse tanto los conceptos devengados como las retenciones.
Daniela Londoño
Sábado, 27 de julio 2024, 10:32
La nómina es un documento oficial que refleja el salario bruto devengado por un trabajador en el marco de una relación laboral. Tal documento debe ... indicar los servicios prestados por el trabajador por días u horas, y lo que la empresa que recibe dichos servicios abona por ellos. Más allá de indicar cuál es el sueldo percibido durante un mes, la nómina es un documento importante que aporta información más detallada. Es decir, más allá del salario bruto, en ella también deben indicarse conceptos como deducciones fiscales o salariales, abonos extras, vacaciones, cotizaciones, finiquitos, entre otros. Por esto, conocer y saber leer una nómina no es un aspecto menor y puede evitarte problemas futuros, sobre todo en lo que respecta a las cotizaciones que computan para la pensión.
¿Cuáles son las partes de una nómina y cuál es el dato más importante?
Por lo general, una nómina debe estar compuesta de tres partes. La primera debe indicar toda la información básica e identificativa de la empresa y el trabajador. En este punto, el trabajador debe asegurarse que datos como su número de seguridad social y NIF estén siempre correctos; igualmente el grupo profesional y de cotización bajo el cual se abonan los pagos a la seguridad social. La segunda parte indica los devengos, lo cual corresponde al salario bruto percibido por la labor y que debe ser correspondiente a lo pactado en el contrato y el convenio laboral. En este caso deben aparecer conceptos como:
· Salario base.
· Percepciones no salariales si es el caso (dietas, plus transporte, seguros médicos, indemnizaciones).
· Pagas extra prorrateadas
· Complementos salariales si aplica (por convenio, antigüedad, incentivos comerciales, otros).
La tercera parte refiere a las deducciones, lo cual refiere a las retenciones fiscales o por ley, pero también a otros descuentos monetarios. Por ejemplo, anticipos, seguridad social, IRPF y otras contingencias.
Uno de los aspectos centrales a la hora de revisar una nómina, y que nunca debe pasarse por alto, es lo relativo a las cotizaciones a la seguridad social. No hay que olvidar que dichas cotizaciones definen la pensión que se percibirá una vez alcanzada la edad de jubilación. Por lo tanto, algo fundamental es revisar que lo que se abona por este concepto corresponda con el trabajo y categoría profesional por la que se ha sido contratado(a). En caso de identificar inconsistencias en estos datos, es vital comunicar al empleador o empresa para proceder a su corrección y proceder a la bonificación correspondiente al sistema de seguridad social.
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