Los problemas del SEPE que despierta las quejas en los usuarios

España cerró 2023 con una cifra de 2,7 millones de personas paradas, lo que equivale a casi el 12% de desempleo. Una de las tasas más altas de la Unión Europea, y que preocupa fuertemente a sectores como sindicatos y empresarios. Quienes consideran que la entidad, como organismo encargado de contribuir a la política de empleo, precisa un cambio sustancial. Según los datos oficiales, entre enero y agosto, el SEPE ha conseguido vincular al mercado laboral a 126.984 personas. Es decir, un 2,91% del total de demandantes registrados en sus oficinas y bases de datos.

Si desglosamos esta cifra en términos mensuales, encontramos que el SEPE ha ayudado a conseguir empleo, en promedio, a 11.000 y 18.000 personas. Dato poco representativo si consideramos el número de parados ya mencionado, o los 20,7 millones de afiliados a la Seguridad Social. En este sentido, y tal como lo ha advertido Pepe Álvarez, líder de la UGT, «estamos más ante un registro de parados que ante un servicio de empleo». Por lo tanto, tanto este sector como empresarios reclaman que se mejore la política activa de inserción al mercado laboral.

Por lo pronto, aunque en la pasada legislatura, el gobierno aprobó una nueva Ley de Empleo que tiene como objetivo no solo mejorar las condiciones laborales, sino también promover una mayor apertura del mercado de trabajo. La coyuntura electoral y la incertidumbre por la formación de un nuevo gobierno han frenado su entrada en vigor. No obstante, se prevé que una vez operativa la nueva ley, el actual SEPE se transforme y modernice en lo que se conocerá como Agencia Española de Empleo. Este organismo planteará un enfoque más personalizado que garantice la inserción laboral. Así como un contacto más directo entre empresas con vacantes disponibles y quienes precisan vincularse a estas.