«Soy mecánico y te explico cómo afecta la gasolina low cost a tu coche»

Aunque ya se ha normalizado, hace algunos años pagar más de 1,50 euros por un litro de diésel o gasolina era algo impensable. Antes de 2022 se llegó a ver el litro de combustible incluso por debajo de un euro el litro. Sin embargo, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania la situación cambió por completo: la gasolina y el diésel subían sin freno hasta máximos históricos en España.

Y aunque ahora el precio se ha estabilizado y es más barato que entonces, lo cierto es que nunca ha regresado a los valores que solía registrar antes de la guerra. La mayoría de estaciones de servicio de firmas reconocidas como Repsol, BP o Campsa cuentan con precios que rondan los 1,50 euros el litro de gasolina. Sin embargo, hay otras gasolineras, las denominadas 'low cost' en las que los precios son hasta 20 céntimos más baratos.

Pero, ¿son peores para nuestro vehículo y por eso son más baratas? «Son gasolineras en las que se puede repostar sin miedo. La única diferencia que existe con las de primeras marcas son los aditivos que estas les añaden a los combustibles», explica a IDEAL Javier Casares, gerente de Talleres Casares.

«Al coche no le afecta mecánicamente utilizar una gasolina u otra, pero la que viene con aditivos puede hacer que, muy a largo plazo, el sistema de filtros y partículas se vea menos afectado», detalla. De este modo, deja claro que «no es malo bajo ningún concepto» repostar en estas estaciones de servicio de bajo coste.

Lo cierto es que todas las estaciones de servicio que hay en España sirven el mismo carburante y la única diferencia es que las primeras marcas agregan a ese combustible ciertos aditivos. Unos aditivos que no hacen que el coche se averíe menos, sino que «mejoran la eficiencia» del carburante y hacen que este tenga una mejor calidad. «Si hay problemas con el combustible pueden aparecer en cualquier gasolinera, tanto en la de una primera marca como en una low cost», finaliza Javier.

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