La OCU aclara el importane cambio que afecta a los vinos
Al igual que otros productos, en adelante, los vinos deberán mostrar en su etiqueta la lista de ingredientes e información nutricional.
Daniela Londoño
Miércoles, 10 de enero 2024, 12:37
En materia de consumo hay importantes novedades que afectan, sobre todo a los españoles amantes de vino. Cabe recordar que desde el año 2011 la ... Unión Europea (UE) viene regulando y exigiendo que los alimentos indiquen en su etiquetado la lista de ingredientes, compuestos e información nutricional. El reglamento 1169/2011 estableció que cualquier alimento que se comercialice en la región deberá tener destacados estos elementos. Igualmente se deberán indicar fechas preferentes de consumo, sustancias alergénicas, entre otros. No obstante, dicha normativa excluía las bebidas con más de 1,2% de alcohol. De modo que ni vinos, ni otras bebidas alcohólicas hacían explícito su contenido. Esta exclusión acaba de cambiar, y en adelante, la misma UE obligará a que este tipo de bebidas indiquen su información nutricional e ingredientes.
La nueva normativa fue aprobada el pasado 8 de diciembre, indica que, las bebidas alcohólicas en general deberán tener dispuesto un código QR para conocer estos detalles. Además, de forma directa, el producto deberá indicar la cantidad de Kcal por cada 100ml y la lista de alérgenos. Tras la publicación de esta nueva ley, los fabricantes tendrán un período de dos años en total para adoptar los cambios. Sin embargo, algunas organizaciones de consumidores se han manifestado en relación a la medida, argumentando que no es suficiente.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran que si bien es muy positivo que se obligue a ampliar esta información. La manera elegida (a través del código QR) no es la mejor, ya que supone que cualquier usuario deberá disponer de un móvil y una conexión a internet para acceder a ella. Y esto ya supone un grado de exclusión para algunos usuarios que no siempre, y en todo momento podrán acceder a los datos, limitando sus derechos al consumo.
Además, también se abre la posibilidad a que se pierda transparencia en el proceso de información al usuario, lo que en principio debería ser la prioridad de la norma. En este sentido, advierten desde la OCU que el «QR no es la solución», y que esta supone una barrera física, tecnológica y económica para los consumidores. Por lo pronto, esperan desde la organización, que durante el periodo de gracia dado a los productores. Estos decidan generar etiquetas más inclusivas, con toda la información necesaria, sin tener que recurrir al QR obligatoriamente.
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