«Como cerrajero te aviso: tu puerta se puede abrir así de fácil con una radiografía»

Porque si no se encuentra en buen estado o es demasiado antigua puede ser forzada de manera silenciosa en unos pocos segundos. Lo ideal para evitar entradas no deseadas en el hogar pasa por recurrir a cerraduras de alta gama, que son las que más seguridad ofrecen. Pero si ya tenemos instalada una cerradura, ¿qué hay que hacer para mantenerla en buen estado y que siga siendo segura?

«Con las cerraduras lo que hay que hacer para comprobar su estado es aplicar la observación», explica a IDEAL José Antonio Dieguez, cerrajero y vicepresidente de de la Unión de Cerrajeros en España (UCES). Y en ese observación lo primero que se debe hacer es comprobar que la puerta «cierra bien», de forma suave y «quedando bien encajada». «En muchas casas se descuelga un poco la puerta y están cerrando solo con el picaporte, por lo que se puede abrir su puerta con gran facilidad, incluso con una radiografía».

Para que esto no ocurra es buena idea aplicar mantenimientos periódicos a nuestra cerradura, algo que es relativamente sencillo pues «no necesitan mucho». Basta con retirar el polvo y la suciedad, además de «lubricarlas de vez en cuando». «Si las cosas no están bien la propia cerradura te advierte. Si metes la llave y no hace bien el giro es que ha llegado el momento de cambiar». Y es que todas las cerraduras tienen una vida útil y es algo que «hay que tener en cuenta».

Para comprobar si nuestra cerradura sigue siendo una barrera efectiva frente a los intrusos, lo ideal es que un cerrajero profesional la revise cada cinco años aproximadamente y pueda determinar así si continúa siendo segura o no. «Si se quiere un extra de seguridad es buena idea reforzar la puerta con una segunda cerradura», añade José Antonio. Y no solo eso, sino que también es posible conseguir más seguridad poniéndole «un buen escudo» al bombín que funcione como protector, además de recurrir a «un buen bombín».