28 de junio: el día que cambiarán los cajeros automáticos para siempre

Por este motivo, los cajeros automáticos tienen que adaptarse al nuevo modelo, pues es un aparato que usan millones de personas cada día. A partir del 28 de junio deberán ofrecer la información en más de un canal sensorial, es decir, además de las instrucciones visuales en pantalla, también deberán incorporar opciones auditivas (por voz) o táctiles.

La normativa establece que toda la información tiene que estar redactada en un lenguaje claro, fácil de entender y con un tamaño de letra suficiente para ser legible. Por ello, muchos cajeros tendrán letras más grandes, pantallas de alto contraste, sistemas de voz guiada y teclados con braille, entre otros avances. También será obligatorio que las interfaces de usuario sean intuitivas y accesibles, algo que beneficiará no solo a personas con discapacidad, sino también a personas mayores o con poca familiaridad con la tecnología.

Los cajeros que se encuentren operativos desde antes al 28 de junio de 2025 contarán con una prórroga de hasta el 29 de junio de 2030 para cumplir con los requisitos exigidos por la normativa y así puedan adaptarse gradualmente a ella.