¿Hasta dónde podría bajar el precio del aceite de oliva?
Los expertos del sector coinciden en que el precio del producto no bajará en los supermercados hasta los últimos meses del año
El precio del aceite de oliva ya tiene fecha para una bajada de precio: entre finales de octubre y principios de noviembre. Será justo en ... el momento en el que las empresas dedicadas al aceite de oliva empiecen a envasar lo recolectado en la nueva campaña, una que a buen seguro será mejor que las dos últimas y provocará que haya más disponibilidad de aceite de oliva. Y esto, a su vez, hará que los precios se normalicen.
Las estimaciones de cara a la nueva campaña sitúan la producción en torno a los 1,2 millones de toneladas, ya que ha habido ausencia de episodios de temperaturas extremas y también abundancia de lluvias en las principales zonas productoras. De este modo, salvo que el verano eche a perder la cosecha, lo normal es que el precio en origen comience a bajar entre noviembre y enero.
«Del mes de septiembre al mes de noviembre va a ser una gestión compleja en la que los precios medios van a ir variando de forma significativa», explicaba hace unos días el director general de Deoleo en España, Víctor Roig. Dicho de otra forma, entiende que algunos operadores podrán ofrecer precios «superagresivos» desde el primer momento y otros que lo harán «de forma más lenta».
¿Cuánto costará el aceite a final de año?
La estimación es que si el precio por litro en origen llega a situarse con la nueva campaña entre los 3 y los 5 litros, el precio en los supermercados se situaría entre los 6 y 8 euros. Un precio inferior al actual, ya que algunas marcas populares han llegado a vender por 15 euros el litro de aceite de oliva virgen extra, mientras que las marcas blancas se sitúan ligeramente por debajo de los 10 euros.
«A partir de noviembre está claro que el mercado va a estar en un nivel inferior, no se sabe si en uno, dos o tres euros», comentaba hace unos días Antonio Luque, presidente de la cooperativa Dcoop, en una entrevista con El Economista. Eso sí, Luque avisaba de que esa bajada será «con picos, en dientes de sierra, conforme los grandes compradores tengan necesidad de abastecerse».
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