El Ibex-35 capitaliza la subida de Inditex y conquista los 7.100

En esa fuerte subida desempeñó un papel fundamental Inditex, que se revalorizó un 8,08%, tras haber ganado más de un 5% en la jornada anterior, cuando las cuentas de H&M anticiparon lo buenas que podían ser las que este miércoles iba a hacer públicas la compañía fundada por Amancio Ortega. Y lo cierto es que sus cifras entusiasmaron a los inversores. La distribuidora textil regresó a beneficios en su segundo trimestre, cuando ganó 214 millones de euros, casi el doble de lo esperado, aunque continúa arrastrando pérdidas semestrales de 195 millones de euros.

Tras Inditex, se colocaron Colonial y Bankia, con ganancias de más de un 4%. Así capitaliza Bankia la inminencia de la fusión con CaixaBank: las dos entidades han convocado para este jueves sus consejos de administración para aprobar la operación. CaixaBank, por su parte, se anotó un 1,29% al cierre.

Ence, Siemens Gamesa y Merlin Properties, por su parte, sumaron más de un 2%. Entre los grandes valores, destacó también Repsol (1,49%).

En negativo, los mayores descensos correspondieron a Mapfre, que bajó un 1,89%. Después se situaron Endesa, Aena y Red Eléctrica, que bajaron más de un punto porcentual. Telefónica se colocó a continuación, con un retroceso del 0,97%.

El selectivo español ganó más que cualquier otro índice europeo. De hecho, el resto de indicadores del Viejo Continente se apuntaron ganancias muy discretas. ASí, el Ftse Mib de Milán terminó prácticamente plano, mientras que el Cac 40 francés sumó un 0,13%, y el Dax alemán se anotó casi un 0,3%.

En Wall Street, al cierre de la sesión europea, también ganancias. Así, el Dow Jones se anotaba un 0,75%, mientras que el S&P 500 ganaba cerca de un 0,6%, y el Nasdaq, alrededor de un 0,15%.

Ello, en la jornada en la que todos los inversores estaban pendientes de la Reserva Federal norteamericana, que celebraba su última reunión ordinaria de política monetaria antes de las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre. El veredicto tendría lugar ya después del cierre de las bolsas europeas. No se esperaba ningún cambio en tipos ni en el programa de compras, según apuntan desde Bankinter. Pero la atención estará en tres frentes: si su presidente, Jerome Powell, da cualquier precisión adicional sobre la aplicación del nuevo objetivo de inflación media -que permite que se supere el 2% en épocas de recuperación para compensar las de crisis económica-, una posible revisión de sus estimaciones y la intensidad de su tono 'dovish'. «Hoy (por el miércoles) la Fed tiene su última oportunidad para expresarse formalmente antes de las elecciones y esto proporciona algo de tensión a la reunión, por si efectivamente se muestra aún más dovish, lo que daría otro empujoncito a las Bolsas», comentan desde Bankinter.

Además, en la primera economía del mundo se publicaron las ventas minoristas, que crecieron un 0,6% en agosto, lo que supone un incremento inferior al esperado, que ascendía a un 1%.

La OCDE también presentaba sus previsiones globales: la dimensión de la recesión se reduce este año hasta el 4,5%, frente al 6% de contracción que esperaba en junio. Pero el rebote para el próximo año se ha reducido en dos décimas, hasta el 5%. La OCDE también ha animado a los Estados a prolongar su apoyo a las economías durante el año 2021.

El tipo de cambio entre el euro y el dólar esperaba a la Fed plano en el entorno de 1,184 unidades.

Mientras, la prima de riesgo de España se estrechaba hasta los 74,50 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a diez años situado en el 0,26%.

En el mercado de materias primas, subidas muy relevantes para el petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 3,5% al término de la sesión europea, hasta rozar los 42 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, sumaba casi un 4%, hasta los 39,80 dólares. El mercado parece estar fijándose más en cuestiones de oferta (la posibilidad de interrupciones del suministro de petróleo a cuenta del huracán Sally en México) que a las de demanda (la revisión a la baja que ha acometido esta semana la Agencia Internacional de la Energía).

El oro también cotizaba al alza, pero más discretamente: al cierre, subía un 0,25%, hasta los 1.961 dólares la onza.