La era Trump impone la prudencia en las Bolsas y presiona a las renovables

Como era previsible, las cotizadas que ejercen la mayor presión bajista son las ligadas al sector de las renovables, tras el anuncio de Trump de favorecer la extracción de petróleo y la suspensión de nuevos contratos federales de las instalaciones de energía eólica marina. Con ese telón de fondo, Solaria lidera los descensos del Ibex con pérdidas del 2,7%, mientras que la filial de renovables de Acciona se deja un 3%. También cae la banca con pérdidas del 1% en Santander y BBVA.

En el ánimo de los inversores pesa la inestabilidad que se espera del mandato de Trump, que de momento no ha incluído entre sus anuncios la imposición de aranceles a China, una de las medidas más temidas por el mercado. Eso sí, el peso de las ventas podría caer este lunes sobre determinados sectores afectados por sus políticas como las renovables, que deberán soportar la declaración de emergencia energética en el país con el objetivo de que se pueda incrementar la extracción de petróleo.

El dólar activa el freno y cumple las expectativas de Trump. «Un dólar débil es su obsesión para restaurar la gloria del sector manufacturero del país», apunta Zouhoure Bousbih, analista de Ostrum AM (Natixis IM). Una idea que choca por completo con la evolución de la divisa, que ha subido de forma constante desde las elecciones en su cruce con el euro.

Y es que si la inflación aumenta como consecuencia de las medidas que Trump anunció durante su campaña -como los propios aranceles, los recortes fiscales y los posibles frenos a la inmigración- la Reserva Federal podría ralentizar el número de recortes de tipos de interés previstos, lo que generaría un dólar aún más fuerte frente al euro.

Otra de las reacciones más evidentes a las medidas que pueda traer el nuevo presidente de EE UU se está viendo reflejado en un incremento de la volatilidad en el mercado de criptomonedas, con claros movimientos especulativos en las denominadas 'meme coins', que hacen referencia a monedas digitales creadas a raíz de tendencias en Internet, pero que, en realidad, no tienen ningún valor o utilidad real.

El movimiento se ha acelerado desde el pasado viernes, cuando Trump anunció el lanzamiento de su propia 'memecoin' y, poco después, su esposa hizo lo mismo. En cuestión de 48 horas, la moneda del presidente se disparó hasta los 10.000 dólares, creando valor de la nada. Un valor que se esfumó con la misma rapidez tras el lanzamiento de la moneda asociada a Melania.

En el mercado oficial de criptos no ha gustado el movimiento, pues se considera que reta credibilidad a un sector que aspira a un auténtico boom con el apoyo explícito de Donald Trump. Como era de esperar, el bitcóin ha recibido con fuertes subidas al presidente, alcanzando nuevos máximos históricos y poniéndose un nuevo objetivo en los 110.000 dólares.

Desde la victoria electoral, la criptomoneda más popular se ha disparado un 60%, con una capitalización que ya supera con holgura los 2 billones de dólares al nivel de gigantes como las grandes tecnológicas del país.

Precisamente, firmas como Alphabet, Amazon, Nvidia o Apple vuelven a estar en el foco de los inversores, después de que las grandes tecnológicas hayan tenido un papel protagonista en la toma de posesión, evidenciando una nueva era de relaciones con el Gobierno tras años en los que la administración Biden ha presionado, con mayor regulación e incluso sanciones y multas, al sector.

Mark Zuckerberg, consejero delegado de Meta, Jeff Bezos, al frente de de Amazon o Sundar Pichai, de Google, estuvieron presentes -y muy cerca del presidente- en las celebraciones de lunes, también junto a Elon Musk, de Tesla y X, con un destacado papel en el Ejecutivo de Trump.