Italia renueva su compromiso con el euro

El mercado ha celebrado la vuelta del Gobierno italiano a la ortodoxia, aunque ésta sólo sea en el discurso. El programa económico que pactaron la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas le va a ser más difícil de cumplir al nuevo Ejecutivo que en sus cuestiones migratorias, como se ha podido comprobar con el cierre de los puertos italianos decretado por el ministro del Interior, Matteo Salvini, de la Liga, para que no pudiera llegar el barco Aquarius con más de 600 personas que finalmente recalará en el puerto de Valencia, por decisión del nuevo Gobierno español. 

El Ibex-35 se colocó a continuación del Ftse Mib de Milán en rentabilidad, con una revalorización del 1,56%, para dar un último cambio en los 9.898,3 puntos. 

Mucho más lejos se colocaron el resto de indicadores del Viejo Continente: el Ftse 100 británico sumó un 0,73%, mientras que el Dax alemán se anotó un 0,60%, el PSI-20 de Lisboa avanzó algo más de medio punto porcentual y el Cac 40 francés se revalorizó un 0,43%.  

En el mercado de deuda, bajadas de las rentabilidades de los bonos muy importantes, especialmente en Italia. El interés de los títulos italianos a diez años retrocedió desde el 3,10% hasta el 2,82%. También recorte, aunque más modesto en los rendimientos de los títulos españoles a ese mismo plazo: del 1,45% hasta el 1,42%. El de los lusos, desde el 2% hasta el 1,93%. 

En cambio, la rentabilidad del bono alemán subió desde el 0,43% hasta el 0,49%. Los inversores ven menos riesgo en el mercado, porque se va despejando el peligro italiano, y por eso se siguen deshaciendo de los títulos germanos, activos refugio por excelencia para cuando vienen mal dadas. 

Con ello, la prima de riesgo de Italia se estrechó desde los 266 hasta los 233 puntos básicos. La de España, desde los 101 hasta los 94 puntos básicos. 

En los plazos más cortos también movimientos muy importantes: el interés del bono italiano a dos años bajó desde el 1,64% hasta el 1,02% (en su peor momento llegó a superar el 2,5%). Y el de su comparable español, desde el -0,27% hasta el -0,33% (en el peor momento de la crisis italiana llegó al -0,11%). 

En el mercado de divisas, subida del euro frente al dólar. La moneda comunitaria avanzó un 0,30%, para terminar el día por encima del nivel de 1,18 unidades.

Con el buen comportamiento del Ibex-35 también tuvo mucho que ver el buen resultado del día en la banca. Y ello tanto por la calma en el mercado de renta fija a cuenta de Italia, como porque esta semana hay sendas reuniones con la Reserva Federal norteamericana y con el Banco Central Europeo y se prevé que la primera suba los tipos de interés y que el segundo avance detalles sobre el final de las compras de bonos, según anticipó su economista jefe, Peter Praet. Así, Bankinter y el Sabadell ganaron un 3,75% y un 3,25%, respectivamente, mientras que CaixaBank y el Santander avanzaron un 2,99% y un 2,82%, respectivamente. Bankia y BBVA también se anotaron más de dos puntos porcentuales. Aunque a los bancos les ganó en rentabilidad Indra, con su subida del 4,50%.

Además de contribuir, y mucho, el sector financiero, el selectivo español tuvo muy pocos valores en su contra. Así, el peor fue Técnicas Reunidas, que retrocedió un 1,60%. Mientras, Acciona retrocedió un 0,86%. Mediaset, Aena y Viscofán completaron la lista de compañías en rojo. 

El día en la banca italiana fue incluso mejor que en la española. Así, Unicredito e Intesa SanPaolo avanzaron más de un 6%. Mientras, BPM y Ubi Banca ganaron más de un 5%. Ningún valor del indicador de Milán cerró en negativo. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Abengoa 'A' encabezó los ascensos, con una revalorización del 32,23%. A continuación, Audax y Pharma Mar, que se apuntaron un 14,39% y un 10,67%, respectivamente.  En rojo, Nyesa fue el peor, con un descenso del 5,30%, mientras que Duro Felguera perdió casi un 5%. 

En Wall Street dominaban también los números verdes, aunque mucho más discretos que a este lado del Atlántico. Así, el Dow Jones, al cierre del mercado europeo, avanzaba un 0,15%, y el Nasdaq y el S&P 500, alrededor de un 0,25%. 

No parece haber ocasionado mucho trauma la reunión de los principales mandatarios del mundo este fin de semana y qué tanto ruido ocasionó al autoexcluirse Estados Unidos del documento acordado final a golpe de tuit de su presidente, Donald Trump. Ello porque, como explica Ernie Cecilia, de Bryn Mawr Trust, en declaraciones a Bloomberg, los inversores han dejado de dar importancia a la retórica y la entienden como parte de una gran estrategia negociadora. 

Esta semana, además de las autoridades monetarias, también centrarán la atención el propio Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, que se reúnen en Singapur.