El acuerdo comercial entre China y EE UU anima a la Bolsa y presiona al euro

La sorpresa por este movimiento de las dos grandes potencias mundiales también mantiene el optimismo en el resto de bolsas europeas, donde destacan las fuertes subidas del sector minero y de materias primas, de los más afectados en los últimos meses de tensión comercial ante el impacto de los aranceles y de la demanda china en su negocio. Gigantes como Antofagasta o Glencore repuntan más del 7%. En España, son ArcelorMittal y Acerinox las más beneficiadas con subidas del 4% a media sesión.

Los repuntes también llegan a Wall Street, donde el índice Dow Jones ha llegado a subir 900 puntos (un 2,3%) en la preapertura, mientras que el S&P 500 avanza casi un 3%. El alza roza el 4% en los futuros del tecnológico Nasdaq, donde cotizan buena parte de las compañías más afectadas por la desconfianza del mercado en torno al impacto de los aranceles en la economía estadounidense.

El regreso a los mercados de renta variable también impacta en la evolución de los activos más seguros como la renta fija o el oro, que en los últimos tiempos han recibido fuertes volúmenes de inversión en busca de refugio. La venta de bonos vuelve a presionar los precios a la baja, elevando la rentabilidad (que se mueve de manera inversa) del estadounidense a diez años al 4,44%, niveles que no se veían desde enero.

Los inversores aprovechan para deshacer posiciones sobre el oro, cuya cotización cae un 3,5% tras los recientes máximos alcanzados, hasta los 3.233,50 dólares la onza.

En todo caso, el mercado parece consciente de que el cambio de tendencia no resta potencial alcista al metal. «Si bien en términos nominales el precio actual del oro supera ampliamente los máximos históricos de las últimas cinco décadas, en términos reales apenas se sitúa por encima de los picos de 1980 y 2011», apunta Claudio Wewel, estratega de divisas de la firma J. Safra Sarasin Sustainable AM.

El euro también sufre su mayor caída del año frente al dólar, que recupera posiciones tras unos meses de extrema debilidad respecto al resto de divisas. El par de las dos monedas se sitúa ya en 1,11 dólares.

La sensación es que el punto álgido de la incertidumbre comercial ha quedado atrás. Pero eso no implica que las tensiones vayan a desaparecer por completo. «Trump ya ha dejado claro su objetivo de transformar el orden global basado en normas multilaterales vigente desde la Segunda Guerra Mundial. La incoherencia de la política económica bajo esta Administración ha elevado la incertidumbre a niveles inusualmente altos y el estilo de negociación agresivo e imprevisible, junto con los intentos de debilitar los controles y equilibrios institucionales, han provocado una fuerte pérdida de confianza entre sus aliados», señalan los expertos.

Además, aún no existe una visión clara de la magnitud del daño provocado a la economía mundial, en particular en Estados Unidos y China. De momento, el pacto alcanzado entre los dos países pasaría por el establecimiento de un mecanismo de consultas comerciales y económicas con vistas a la resolución de la guerra arancelaria declarada por el presidente estadounidense, Donald Trump.

En el plano internacional, Trump también anunció este domingo que reducirá «casi inmediatamente» el precio de los medicamentos entre un 30% y un 80%, mediante un decreto que firmará a principios de esta semana por el que los estadounidenses, aseguró, abonarán lo mismo por estos productos que «la nación que pague el precio más bajo en cualquier parte del mundo».

En el mercado de las divisas, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1218 'billetes verdes', en tanto que en el mercado de deuda, el interés exigido al bono a 10 años escalaba hasta el 3,240%.