Revolución en el histórico chiringuito de Almuñécar con más de 50 años

Pescados y carnes y por supuesto, con la quisquilla típica. Medio siglo atendiendo a los vecinos de Almuñécar y los turistas. Y hace un par de años, José Ruiz Botos se quería jubilar y contactó con quienes conocen bien la tierra y la gestión de negocios dedicados a la hostelería. Esa es la familia de José Andrés Fernández. «Por la ubicación, lo compramos», explica Fernández. Está a cinco minutos del hotel Victoria playa que gestiona la familia Fernández. «Él, José Ruiz Botos, quería jubilarse y contacto con nosotros», incide Fernández, que junto a su familia vio una posibilidad de ampliar su holding y el espacio del hotel que gestionan y está tan cerca. A unos cinco minuto caminando.

Más moderno

Han modernizado ya el chiringuito-restaurante Botos y su idea es hacer una intervención más profunda, que esperan que pueda ser el próximo año, cuando tengan el permiso. De momento, en Botos sus visitantes-clientes pueden disfrutar de las carnes y viandas tan ricas que salen de su nuevo horno de carbón. También han puesto una barca para los espetos, que antes no había. Hay un nuevo servicio que lleva a las mesas espetos de primera calidad y un ambiente puro del verano granadino.

Además de trabajar con los productos del mar de Alborán de las formas tradicionales, ahora, por ejemplo, todas las frituras las hacen con harinas sin gluten. Además de espetos, se hace pescado a la brasa en horno Josper. Y han introducido en la carta platos más actuales como ceviches y carpaccio de pescados y pulpos, según relata Fernández. También el uso de frutos tropicales en ensaladas y postres como una sopa fría de chirimoya con mango. Asimismo, disponen de postres de la tierra como piononos Isla, tartas de la madre de Cris o torta real de Motril.

Botos es uno de los cuatro chiringuitos típicos, con arraigo y solera, en la playa de San Cristóbal. De los que habituales reconocen rápidamente y en los que poder disfrutar de los mejores productos en una jornada de asueto y desconexión en familia o con amigos. Y en los que repiten quienes prueban. Vistas inmejorables y una comida que solo recibe piropos y calificativos como riquísima y excepcional.

Todos los días

Para el mes de agosto, las puertas están abiertas todos los días en Botos. El resto del año tampoco cierran. Trabajan en este chiringuito diecisiete personas.

Botos es parte del holding de la familia Fernández Guerrero. Los fundadores de la empresa matriz son José Fernández y Dolores Guerrero en 1964. Los padres de José Andrés Fernández. Desde entonces han gestionado varios negocios y conocen muy bien el sector en tierras sexitanas.

Actualmente, la familia Fernández Guerrero gestiona el hotel Victoria Playa, hotel Victoria Centro, apartamentos turísticos Victoria, restaurante FIRMVM, Kanalla Fun Food y desde hace un par de años chiringuito Botos. Atienden cada día a miles de personas. Estos negocios están atendidos por más de 110 empleados.

 José Andrés Fernández, gerente de la empresa y buen conocedor del sector en la costa, explica que este verano está siendo «un poco mejor que el pasado». Lo ha sido en los meses de junio y julio. Agosto esperan que también sea bueno. Desde chiringuito Botos podrán disfrutar de unos atardeceres y puestas de sol increíbles. Es un lugar especial para disfrutar de este placer en agosto y durante todo el año.