Los músicos Nani Castañeda y Dani Herrera celebran el décimo aniversario de su empresa
De la unión de dos músicos de Niños Mutantes y Mamá Baker, que durante 25 años han compartido emociones desde el escenario, nació en 2014 UnoMolar Producciones
De la unión de dos músicos, Nani Castañeda (Niños Mutantes) y Dani Herrera (Mamá Baker) que durante 25 años han compartido emociones desde el escenario, ... nació en 2014 UnoMolar Producciones. Están de cumpleaños. Una década. Los dos explican su trayectoria y recorrido con gracejo.
Nani y Dani son amigos desde los nueve años. «No coincidimos en el cole, pero sí en el equipo de fútbol, la UD Cervantes, él vivía en Bachiller Sansón y yo muy cerca, en El Castaño (Divina Infantita). Ahí ya nos hicimos colegas, después coincidimos en el instituto y montamos Mamá Baker, con la que hicimos dos discos, bastantes giras y de donde salió Niños Mutantes», recuerda Nani. «Con los años, Dani se dedicó a la producción y yo a la gestión cultural, que combinaba con Niños Mutantes (NM). En 2014 decidimos juntarnos y trabajar unidos aprovechando las virtudes de cada cual. Creamos Uno Molar Producciones, y parece que no fue mala idea, estamos celebrando nuestro décimo aniversario ¡y sobreviviendo!», señala entre risas.
Dani es el encargado de desgranar como fueros los comienzos. «En principio la empresa se iba a llamar Oxidado Producciones, por aquello de la canción de Mama'Baker, pero al final decidimos que se llamara Uno Molar. El origen del nombre es algo un poco absurdo… La molaridad, en química, es la concentración de soluto en una disolución. Cuando éramos jóvenes, hubo una época que nos dio por pedir las copas en los bares que fuesen uno molar, lo que significaba que debía tener la misma cantidad de alcohol que de refresco… Recordando esta anécdota, nos pareció simpático el nombre, y acabó convirtiéndose en la razón social de la empresa», añade Nani divertido. «Somos así de tontos. La gente alucina con el nombre, cree que es algo místico o extraterrestre», ríen. Los dos coincidieron, hace una década, en que era el momento de dar el paso y pasar de músicos a emprendedores. Dani llevaba muchos años trabajando en una empresa de producción de eventos en Granada, y hubo un momento que decidió continuar el camino por su cuenta. Apareció Nani, que estaba enfrascado con su primer encargo de coordinación y dirección de la Feria del Libro y se les ocurrió que podía ser buena idea aunar esfuerzos. Y hasta hoy.
El volumen de trabajo ha ido aumentando cada año. «Somos una empresa de producción de eventos y de gestión cultural 360 grados. Estamos asociados con diferentes empresas (diseño, publicidad, camerinos, equipos, entre otros), que nos permite dar ese servicio completo», explican.
O lo que es lo mismo, en palabras de Nani:«Somos una gran familia de autónomos» (risas). «La sociedad es de dos, pero hay eventos en los que podemos intervenir sólo nosotros dos y otros en los que trabajan con o para nosotros entre treinta y cinco y cuarenta personas», apunta.
A Dani estar ya metido en «este mundillo» le facilitó mucho el trabajo. «Tener la perspectiva de haberlo vivido desde el otro lado te da conocimiento de lo que pasa, o lo que debe pasar», apunta.
De salas a macrofestivales
No todo ha sido éxito. Nani en 2013 venía de liquidar su empresa anterior. Admite que estaba «un poco depre y llamé a Dani para replantear mi vida. Lógicamente nos dimos cuenta de que juntos podíamos poner en marcha algo chulo, no solo hacer producción, sino crear eventos, que es lo que suelo hacer yo, poner en marcha nuevas ideas y proyectos para nuestros clientes. Si unes ambas cosas, tienes mucha fortaleza y algo diferente que ofrecer en nuestro sector», resume.
Organizan eventos musicales, desde salas pequeñas a macrofestivales, ciclos o muestras de
artistas, pero también trabajan ciclos de teatro y han hecho mucha producción literaria y científica. Todo lo que tenga que ver con la cultura está en su radar.
UnoMolar se implica en todo lo que hace con un trato cercano del que están orgullosos, porque es uno de sus grandes valores. De cara al futuro ya piensan en nuevos proyectos. «Capacidad de inventiva no nos falta, y estamos en un continuo proceso de desarrollo de proyectos», avanzan.
En lo personal, tras tantos años en la música, el balance de una década como empresarios es satisfactorio. «Qué duda cabe que, por suerte, vamos funcionando, van saliendo cosas y nuestro trabajo nos permite vivir haciendo algo que nos gusta, cosa que no todo el mundo puede decir, por desgracia. Es cierto que ha habido épocas malas, pero el cómputo global de estos diez años es muy positivo. Tenemos la capacidad de reinventarnos cuando algo se tuerce. ¡Esperamos durar como mínimo otros diez años!», finalizan con más risas.
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