El histórico hotel de Granada del siglo XVI que fue residencia de unos condes

A finales del 2026 está prevista la inauguración del Hotel Casa 1800 Córdoba, una casa del siglo XVII ubicada en la judería. Antigua casa de los Condes de Zamora de Riofrío, está a cinco minutos andando de la Mezquita. Tiene preciosos patios con galerías de arcos de medio punto y decoradas con artesonados de madera, y un jardín de reminiscencias árabes con una espléndida piscina.

Durante la restauración del Hotel Casa 1800 Granada, según cuenta Francisca García Moreno, CEO de Hoteles Casa 1800, explica que «descubrimos elementos arquitectónicos originales que decidimos conservar e integrar en el diseño, como las zapatas mudéjares en el patio y la estructura de pies derechos que soportan los pisos altos, así como pinturas del s. XVIII en el patio, relacionadas con las que aparecen en las casas vecinas de la Carrera del Darro, reflejando la rica historia del edificio». Agrega que «de lo más curioso en ambas casas –la de Granada y la de Sevilla– ha sido las muchas personas que las conocían, que han jugado de pequeños o los mismos familiares de antiguos propietarios que nos han contado muchas vivencias. Son casas con alma».

Tanto en Granada como en Sevilla ofrecen una experiencia boutique de lujo con servicios personalizados. El desayuno buffet tiene gran variedad de productos locales y de primera calidad, además de platos calientes. También hay una merienda de cortesía para los huéspedes, los cuales tienen café, agua y té gratuito 24 horas al día, cafeteras Nespresso y amenities exclusivos en las habitaciones.

El alojamiento de Sevilla cuenta con 33 habitaciones divididas en seis categorías. Es de reseñar la suite 1800 con terraza y jacuzzi privado, las deluxe premium que, aunque son más pequeñas, tienen terraza privada y jacuzzi exterior, con agua fría y caliente, para poderlos disfrutar todo el año con vistas panorámicas.

El de Granada dispone de 25 habitaciones, también en seis categorías. Destaca la suite 1800 con 80 metros cuadrados de superficie y sus más de cuatro metros de altura en los techos, además de la deluxe premium con terraza y vistas a la maravillosa Alhambra.

Las ubicaciones privilegiadas de ambos hoteles permiten disfrutar de vistas emblemáticas. En Sevilla desde la terraza, los huéspedes pueden contemplar vistas impresionantes de la Giralda y la catedral. Además de los muchos campanarios que hay en el centro, el barrio de Santa Cruz donde se ubican, el Hospital de los Venerables, muy cerquita y las almenas de los Reales Alcázares. A destacar, las vistas directas panorámicas desde la piscina y solariums a la Giralda y catedral.

Vistas a la Alhambra

En Granada algunas habitaciones y áreas comunes ofrecen vistas directas a la Alhambra, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la majestuosidad del monumento desde la comodidad del hotel. «Estamos en el famoso barrio del Albaicín, con únicas vistas a los tejados de teja antigua que forman el horizonte en este barrio, unido a la tranquilidad que se respira».

Francisca García Moreno dice que su «compromiso con la conservación del patrimonio, la atención al detalle y el trato personalizado nos distingue. Ofrecemos una combinación única de historia y confort moderno, creando una atmósfera íntima y exclusiva que nuestros huéspedes valoran profundamente».

Con más de 25 años de experiencia en el sector hotelero, se ha especializado en la hotelería boutique de lujo, actualmente en los Hoteles Casa 1800, con la visión de ofrecer a los viajeros «una combinación única de lujo, confort y autenticidad en edificios históricos cuidadosamente restaurados».

En esta empresa hotelera apuestan también por la sostenibilidad, no solo con certificaciones ISO, sino también en otros ámbitos, como el turismo regenerativo, creando un impacto positivo en el entorno, donde las personas, lo local y el patrimonio cobran protagonismo. Argumenta que «aunque respetamos y preservamos la esencia histórica de nuestros edificios, incorporamos innovaciones tecnológicas para mejorar la experiencia del cliente, como sistemas de climatización eficientes y servicios digitales, siempre manteniendo el equilibrio con la autenticidad del entorno. Los últimos años hemos hecho una inversión importante tratando de optimizar los procesos más mecánicos para podernos centrar en lo que realmente entendemos que aporta valor a la estancia de nuestros huéspedes».

El perfil de sus huéspedes obedece al de viajeros que buscan «experiencias auténticas y de calidad, interesados en la cultura, la historia y el arte. Apreciamos una clientela diversa, de poder adquisitivo alto, principalmente internacional, que valora la exclusividad y el trato personalizado». «Hemos tenido el honor de recibir a huéspedes que celebran ocasiones especiales, como pedidas de mano y aniversarios, eligiendo nuestros hoteles por su ambiente romántico y vistas impresionantes. Los clientes destacan en sus comentarios la amabilidad del personal, la ubicación inmejorable y los detalles que hacen su estancia memorable. Nos hacemos cómplices estos momentos tan especiales. Llegan como huéspedes y se marchan como amigos», comenta orgullosa Francisca García.