El gigante andaluz del libro apuesta por un megaproyecto en Granada

El paraíso de los amantes del libro. Es el lugar donde querría colarse cualquier apasionado de los libros. En Granada uno de esos templos está en el polígono Juncaril. La empresa es Dismalibro, SL (Grupo Dismalibro). Desde el año 2002 cuenta con presencia en la provincia de Granada, sito en polígono Juncaril, como se ha indicado, con más de 1.500 metros cuadrados a disposición de los profesionales del sector. Adquiriendo vital importancia puesto que José Pazo es granadino y residente en Granada. Sintiéndonos parte esencial del tejido empresarial de la provincia. El próximo proyecto y con protagonismo en la provincia de Granada será la construcción de una plataforma logística integral y sostenible. «En breve procederemos a comunicar con más detalle», adelantan.

El volumen de negocio de Dismalibro en el ejercicio de 2024 fue de 56 millones de euros. Cuentan con un catálogo líder, con más de un millón de referencias disponibles en su base de datos, la más extensa del mercado editorial español.

Los inicios se remontan a 1994, Grupo Dismalibro adquirió la responsabilidad de ofrecer el mejor trato y cubrir las necesidades de editores y libreros en la ciudad de Málaga. A día de hoy, tienen delegaciones en las ciudades de Málaga, Almería, Córdoba, Granada, Mérida, Sevilla, Islas Canarias y Madrid desde las que prestan servicio de promoción, venta, distribución y atención al cliente en todo el territorio nacional, utilizando las mejores tecnologías y herramientas de las que dispone el sector.

Grupo Dismalibro nace de la fusión de dos trayectorias complementarias en el universo del libro. Sus fundadores unieron sus visiones: uno con raíces profundas en el mundo editorial, Enrique Pazo y otro en la distribución editorial, Jesús Contreras. Esta combinación única de saberes transmitidos desde su fundación les permite tener una perspectiva 360° del sector. A principios de siglo, José Pazo toma el relevo generacional de su padre.

«Más que una empresa, somos un puente entre creadores y lectores, es por ello que, cada proyecto que acompañamos lleva nuestro sello de calidad y la huella implícita de nuestros socios», presumen.

Un millón de referencias

El Grupo Dismalibro cuenta en la actualidad con un catálogo líder, con más de un millón de referencias disponibles en su base de datos, la más extensa del mercado editorial español. Además, ofrecen disponibilidad inmediata: 350.000 referencias en stock permanente, garantizando entrega en menos de 24 horas. A lo que suman agilidad logística con un sistema de gestión optimizado combinando tecnología avanzada y experiencia sectorial. «No solo almacenamos libros, garantizamos el acceso inmediato al conocimiento», destacan.

«Nuestra capacidad operativa nos permite satisfacer las necesidades de nuestros clientes con una rapidez excepcional; ofrecer a librerías y editores una ventaja competitiva y garantizar a los lectores la disponibilidad de cualquier título en tiempo récord», subrayan.

Para estar tantos años en el mercado, confiesan que la innovación y el espíritu emprendedor forman parte de ellos. «Nuestra pasión por el sector del libro nos impulsa a reinventarnos constantemente, integrando nuevos proyectos y modelos de negocio que complementan y fortalecen nuestra oferta de valor».

Han incrementado su cuota de mercado año tras año, manteniendo siempre independencia financiera y control sobre su desarrollo. «Cada paso que damos responde a una planificación rigurosa y a la prospección activa de oportunidades, asegurando solidez en cada fase de crecimiento», agregan desde la empresa.

Presumen en esta empresa de que su historia es la prueba de que «la independencia y la excelencia pueden ir de la mano. Como una de las distribuidoras líderes del sector, hemos demostrado que la autonomía es rentable, sin fusiones ni adquisiciones, hemos crecido con nuestras propias sinergias, garantizando un servicio personalizado y sin conflictos de interés». Incidiendo en que treinta años en el mercado «nos han enseñado a anticiparnos a las necesidades del sector, ofreciendo soluciones reales y duraderas. La solvencia y el esfuerzo constante nos han permitido mantenernos relevantes en un mercado cada vez más competitivo».

«Hoy seguimos escribiendo el futuro de la distribución editorial. Nos sentimos orgullosos de ser un referente en el sector de la distribución nacional de libros manteniendo el capital y nuestra sede social en Andalucía»,  presumen.

Conocen bien la gestión empresarial y los títulos más solicitados. «En los últim  os tiempos hemos observado una alta demanda por parte de los jóvenes lectores, siendo los títulos más demandados los de literatura infantil y juvenil, lo cual augura un buen futuro en el sector y garantiza que las nuevas generaciones tengan un mayor y mejor acceso a la cultura, que sin duda contribuirá a mejorar el bienestar de nuestro país», adelantan.  

Atención personalizada

Al ser su canal de venta destinado a profesionales el canal digital puede asumir más del 80% de sus pedidos, destacando la herramienta profesional del sector SINLI, del mismo modo sus clientes pueden realizar pedidos por distintas vías como la atención personalizada por teléfono, email o WhatsApp; servicio presencial en sus autoservicios que son atendidos por personal especializado. En la página web reciben mil pedidos diarios en temporada normal y más de 3.500 diarios durante campañas escolares.

Como han indicado, la adaptación al mercado es continua. Desde el punto de vista del negocio, lo más difícil apuntan que suele ser conseguir mantener la sinergia entre creatividad empresarial y gestión eficiente, sin perder agilidad en un mercado hipercompetitivo. «Trabajamos un sector en constante evolución con gran dificultad para coordinar estrategias coherentes, optimizar recursos y conseguir equilibrar rentabilidades», matizan. Y, agregan que Grupo Dismalibro se diferencia en el sector de la distribución editorial por combinar «nuestra escala operativa con independencia y agilidad, algo poco común en un mercado dominado por grandes conglomerados o competidores globales».

Advierten que «el sector editorial actualmente vive una tensión histórica, por un lado, la concentración en mega-corporaciones y lo que esto supone para el sector y por otro, la lucha de los independientes por sobrevivir». Aunque si algo hay que destacar de Grupo Dismalibro es la especialización en libro y el servicio especializado a cada uno de los clientes, logrando atender la demanda en menos de 24 horas en todo el territorio nacional. zt

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